“Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo.” – Mahatma Gandhi
La frase de Gandhi es muy interesante porque nos viene a decir que si no estamos a gusto con el mundo que nos rodea, lo que único que podemos hacer es cada uno cambiarse a sí mismo. Si uno cambia, el mundo cambia, pero no podemos esperar que el mundo cambie a nuestro antojo sin nosotros poner de nuestra parte. Al final se trata encontrarse a uno mismo y desde una sana autoestima construir un mundo mejor para sí mismo y de esa forma contribuir también a mejorar el mundo en general.
El cambio para encontrarse a uno mismo
No hay un camino fácil para encontrarse a uno mismo, porque es de por sí un camino que entraña superar miedos y hacer frente a cosas que a veces no queremos afrontar.
“Estoy intentando encontrarme a mí como persona, a veces eso no es fácil de hacer. Millones de personas viven toda su vida sin encontrarse.” – Marilyn Monroe
Pero encontrarse a uno mismo no es igual a cambiar. Encontrarse a uno mismo es autodescubrirse, saber cómo uno es realmente y conocer cuál es su misión en la vida. El cambio no es más que recular y volver a la esencia cuando uno se ha desviado del camino. Por lo tanto, el cambio es para volver a ser quien uno está destinado a ser. Solo desde nuestra esencia podemos relacionarnos auténticamente con los demás, dar y recibir amor. No podemos ofrecer lo que no tenemos, porque si no tenemos amor en nuestro interior, en primer lugar hacia nosotros mismos, no seremos capaces de hacerlo llegar a los que nos rodean.
Muchas personas temen ir en busca de sí mismos porque es reconocer que de alguna maneran andan perdidos, por lo cual se tambalea su comodidad al poner al descubierto que no tienen claros sus objetivos vitales. Para definir los objetivos, es necesario saber hacia dónde va uno, pero eso no es posible si no reconocemos que en un momento dado no lo sabemos todo, y debemos afrontar la confusión temporal que ello implica. Estar confundido es un paso que nos puede llevar a descubrir lo que de verdad queremos hacer, así que es una situación incómoda pero imprescindible en la búsqueda de uno mismo.
Se alcanza la plenitud cuando nuestros valores y objetivos están alineados. Por lo tanto, tenemos que conocernos profundamente y descubrir esos valores que nos definen personalmente. Asimismo, es menester determinar nuestros objetivos acordes con nuestros valores y misión en la vida. Es muy importante la introspección interior, hacerse preguntas y experimentar en el mundo real para llegar a descubrir esos valores, misión y objetivos. Es el momento de salir de la zona de confort y entrar en una zona totalmente nueva de potencialidades. Es probable que inicialmente tengamos miedo, pero no es más que el principio de una nueva y más interesante vida.
“Al socavar a demasiada profundidad nuestras almas, nos exponemos a tocar lo que tal vez pasaría inadvertido.” - León Tolstói
Encontrarse a uno mismo y aceptarse
Todos queremos ser felices y saber cómo debemos actuar, qué decisiones tomar y hacia dónde dirigirnos en todo momento, pero realmente no siempre tenemos toda esa información. Nos asaltan las dudas y actuamos como mejor sabemos en ese momento. Hay muchos factores que influyen y no siempre tenemos la calma y la sabiduría para tomar la mejor decisión. Aprender a perdonarse es también el principio de encontrarse a uno mismo y conforma además el desarrollo de una buena autoestima.
En cualquier caso el camino de encontrarse a uno mismo es un viaje que dura toda la vida, por lo que no debemos tener prisa por llegar a ningún destino.
¿Cómo experimentas el encontrarse a uno mismo? ¿Consideras que le dedicas suficiente tiempo a tu autoconocimiento?
Más información|Wikihow, Como salir de la zona de confort
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