Según un artículo del
Centro de Diabetes Joslin en Boston y la Universidad de Boston, parece que hay al menos dos clases distintas de glóbulos blancos
subcutáneos. Una investigación previa había identificado múltiples tipos de
células grasas blancas en ratones, este es uno de los primeros en hacerlo en
humanos. Aunque el estudio identificó dos tipos diferentes de glóbulos blancos
de grasa, ese puede ser solo el comienzo. La secuenciación de ARN de una
sola célula permitio a los científicos rastrear el desarrollo genético de las
células grasas únicas desde su etapa precursora o "preadipocito"
hasta sus patrones maduros de expresión génica. Los investigadores realizaron un
análisis integrado utilizando una técnica matemática novedosa que ayudó a
revelar los patrones de expresión génica de las células. Esto reveló dos
subtipos distintos de células grasas blancas que exhibieron patrones muy
diferentes de expresión génica. Los patrones en un subtipo, por ejemplo,
indicaron una ingesta significativamente mayor de glucosa, que es un recurso
metabólico importante. Este trabajo respalda la hipótesis de que los factores
ambientales pueden modificar la trayectoria de cómo se desarrollan las células
y nuestra comprensión de cómo este proceso puede influir en la biología y la
enfermedad metabólica. Este artículo fue publicado en la revista Nature
Communications .Revista Salud y Bienestar
Según un artículo del
Centro de Diabetes Joslin en Boston y la Universidad de Boston, parece que hay al menos dos clases distintas de glóbulos blancos
subcutáneos. Una investigación previa había identificado múltiples tipos de
células grasas blancas en ratones, este es uno de los primeros en hacerlo en
humanos. Aunque el estudio identificó dos tipos diferentes de glóbulos blancos
de grasa, ese puede ser solo el comienzo. La secuenciación de ARN de una
sola célula permitio a los científicos rastrear el desarrollo genético de las
células grasas únicas desde su etapa precursora o "preadipocito"
hasta sus patrones maduros de expresión génica. Los investigadores realizaron un
análisis integrado utilizando una técnica matemática novedosa que ayudó a
revelar los patrones de expresión génica de las células. Esto reveló dos
subtipos distintos de células grasas blancas que exhibieron patrones muy
diferentes de expresión génica. Los patrones en un subtipo, por ejemplo,
indicaron una ingesta significativamente mayor de glucosa, que es un recurso
metabólico importante. Este trabajo respalda la hipótesis de que los factores
ambientales pueden modificar la trayectoria de cómo se desarrollan las células
y nuestra comprensión de cómo este proceso puede influir en la biología y la
enfermedad metabólica. Este artículo fue publicado en la revista Nature
Communications .