Revista Salud y Bienestar
Los investigadores del Instituto de Neurociencia de los Países Bajos han revocado la visión de que el nistagmo congénito, es un trastorno cerebral, demostrando que su causa está en la retina. Los déficits de unas pocas proteínas involucradas en uno de los primeros pasos de procesamiento de la señal de luz de la retina dan como resultado que el ojo envíe una señal de movimiento errónea al cerebro rítmicamente. Cada vez que el cerebro recibe un "pulso" de movimiento, inicia un movimiento ocular para compensar el movimiento señalado. De esta manera, las mutaciones en un puñado de proteínas en los primeros pasos de la visión conducen a movimientos oscilantes de los ojos de lado a lado que caracterizan muchas formas de nistagmo congénito. Para demostrarlo los investigadores utilizaron varios medicamentos en la retina para detener, disminuir y aumentar la velocidad a la que oscilaba la célula de la retina, esta a su vez se detuvo, disminuyó y aceleró la velocidad de las oscilaciones del movimiento ocular. Esta evidencia concluyente muestra que las oscilaciones retinianas causan nistagmo congénito. Este descubrimiento indica que los nuevos tratamientos deben apuntar a desincronizar o detener las oscilaciones eléctricas en la retina. Este estudio fue publicado hoy en la revista PLOS Biology