A medida que envejecemos y aumentamos de peso, las células de nuestro cuerpo experimentan un estrés marcado por una sobreproducción de ROS (especies reactivas de oxígeno), que afecta negativamente a las células. Este estrés aumenta el riesgo de diabetes y conduce a la conversión de la grasa "marrón" del cuerpo en grasa "blanca", lo que contribuye a la obesidad y aumenta la probabilidad de acumulación excesiva de grasa en el hígado.
La proteína ZAK-alfa desempeña un papel crucial en la señalización del estrés celular, desencadenando una reacción en cadena que conduce al hígado graso y otras enfermedades metabólicas.
Las investigaciones sugieren que la eliminación de la proteína ZAK-alfa puede prevenir que el envejecimiento y la obesidad evolucionen hacia enfermedades metabólicas, como se demuestra en experimentos con ratones y peces cebra.
Los hallazgos del estudio tienen potencial para desarrollar nuevos medicamentos para tratar y prevenir enfermedades metabólicas resultantes del envejecimiento y la obesidad. La inhibición de ZAK-alfa presenta una oportunidad para el desarrollo de fármacos dirigidos a enfermedades metabólicas, incluido el hígado graso.
El estudio fue publicado en la revista Science y proporciona información valiosa y posibles direcciones para abordar las enfermedades metabólicas.