Revista Salud y Bienestar
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins han demostrado en tejidos de ratón cultivados en el laboratorio que la capa celular que rodea los conductos de la leche materna se extienden para atrapar las células cancerosas extraviadas y evitar asi que se propaguen por el cuerpo. Los hallazgos publicados en el Journal of Cell Biology revelan que esta capa celular, llamada mioepitelio, no es una barrera estacionaria para la invasión del cáncer, como se pensaba, sino una defensa activa contra las metástasis. La capa mioepitelial se usa clínicamente para distinguir los cánceres de mama contenidos y los cánceres invasivos en humanos. Cuando las células de cáncer de mama rompen la capa mioepitelial, el resultado es el llamado carcinoma invasivo, que se asocia con mayores tasas de recurrencia y la necesidad de un tratamiento más agresivo, En sus experimentos los investigadores vieron que cuando las células invasoras Twist1 atravesaban la capa mioepitelial, las células mioepiteliales atrapaban las células que se habían descarriado y las hacían retroceder dentro del conducto en un 92 % de las veces a través de 114 observaciones. Esto es importante porque sugiere que tanto la integridad física del mioepitelio como la expresión génica dentro de las células mioepiteliales son importantes para predecir el comportamiento de los tumores de mama humanos.