Me había encargado unas cositas y aprovechamos para tomar un café y comprar unas telitas.
Es una inyección de energía quedar con una persona tan alegre como Charo.Para las que no os acordéis de nuestras caras, aquí va una foto del día que nos conocimos.
(Charo a la izquierda, yo a la derecha)Y como sé que a Charo le gustan mis letras bordadas, le llevé una bolsita con su nombre, para que no se la pueda quitar nadie.
Ella, que es muy generosa, me regaló todas estas telitas.


