Camaradas,
En el día de hoy ha culminado una reunión de dos días de duración entre el Führer y el Duce en el Berghof. La reunión en “casa” del Führer responde al anterior encuentro en Florencia en que fue el Duce quien hizo las veces de anfitrión.
Las dificultades hacen que el Duce y el Führer reafirmen los lazos de su alianza.
Ante los recientes reveses de sus ejércitos en Albania y el Norte de África, el Duce no las tenía todas consigo y se temía una posible actitud hostil por parte del Führer. Sin embargo, a medida que el tren italiano se detenía en la pequeña estación de Puch cerca de Salzburgo en el día de ayer, el Führer se ha mostrado de lo más jovial y le ha dispensado al Duce una bienvenida de lo más calurosa. Ni le ha reprochado a su amigo por la situación de sus tropas en los frentes en que se hallan inmersas ni le ha expresado la menor falta de simpatía. Las primeras cuestiones han sido tratadas inmediatamente después de la llegada del Duce. Ciano ha escrito las siguientes líneas en su diario al respecto:
…el Duce se ha encontrado con un Hitler muy anti-soviético, leal a nosotros y no muy concreto acerca de lo que pretende hacer en el futuro contra Gran Bretaña. En cualquier caso, está fuera de todo lugar la cuestión de desembarcar en Inglaterra. Hitler ha dicho que la empresa sería extremadamente difícil y que si fallara la primera vez no se intentaría de nuevo. A esto se añade el hecho de que mientras Inglaterra tema ahora la pistola cargada de la invasión, después de un fracaso sabría que Alemania tan sólo sostiene una pistola vacía.
Durante las charlas, el Duce le ha confesado al Führer haberse topado con ciertas dificultades políticas domésticas. Le ha hablado de la oposición de los partidarios del destituido Mariscal Badoglio, que “dimitió” a favor de Ugo Cavallero como Jefe del Comando Supremo. El Führer le ha consolado haciéndole ver que la situación es comparable a la que él tuvo que padecer con el caso Fritsch. Mussolini ha quedado muy satisfecho con las conversaciones y el Führer ha vuelto a impresionar a la comitiva italiana, tal y como lo ha reflejado Ciano en la entrada de su diario acerca de la conferencia con expertos militares que ha tenido lugar durante la tarde de hoy:
Hitler y Mussolini, juntos hasta el final.
Hitler ha hablado durante dos horas sobre su próxima intervención en Grecia; ha tratado la cuestión desde un punto de vista principalmente técnico, situándola en el contexto político general. Debo admitir que ha realizado esto con una maestría inusual. Nuestros militares están impresionados.
Durante su discurso, el Führer ha expuesto lo siguiente:
La respuesta rusa a nuestro acopio de fuerzas en Rumanía ha cobrado forma y será tratada como resulte necesario. Los rusos siempre se vuelven imprudentes en la época en que no se les puede hacer nada (invierno). No veo que desde los Estados Unidos pudiera venir ningún peligro importante si entraran en guerra. El mayor peligro es el gigantesco monstruo ruso. Mientras tengamos acuerdos económicos y políticos favorables con Rusia, deposito mi confianza en nuestra potencia militar. Mientras Stalin viva, presumiblemente no habrá ningún peligro; es inteligente y cauteloso. Pero una vez muera, los judíos, que se encuentran ahora en segunda y tercera fila, se moverán a la primera. Con anterioridad Rusia no habría sido ningún peligro en absoluto dado que no pueden amenazarnos por tierra. Ahora que estamos en la era del poder aéreo, las operaciones con base en Rusia y en el Mediterráneo pueden transformar las regiones petrolíferas de Rumanía en un campo de ruinas humeantes. Lo que resulta necesario es una fuerza antiaérea poderosa y muy bien abastecida, puesto que llegará un día en que la guerra sólo pueda llevarse a cabo con aviación y marina.
Dos pueblos y una guerra. Nuevo sello psotal que saldrá en circulación antes de finalizar este mes de enero.
Al término del encuentro ha trascendido a la Prensa el siguiente comunicado:
El Führer y el Duce se han inmerso en un exhaustivo intercambio de puntos de vista sobre la situación durante una reunión en presencia de los Ministros de Asuntos Exteriores del Eje. La reunión ha tenido lugar en el espíritu de la sentida amistad existente entre los dos jefes de gobierno y la cercana solidaridad en la batalla de los pueblos alemán italiano. Ha terminado con el completo acuerdo de las dos partes en todas las cuestiones.
Es lebe Adolf Hitler, es lebe Deutschland!Viva il Duce, viva l’Italia!