Como sabréis el día 9 la editorial Suma de Letras publicó en España La Química, la última novela de Stephenie Meyer, autora de la conocidísima Saga Crepúsculo. En esta ocasión se aleja del género que le ha dado fama mundial y nos ofrece un thriller dirigido a un público más adulto y con motivo de este esperado lanzamiento fui invitada a un encuentro con el equipo editorial que se ha encargado de esta publicación y a los que agradezco desde aquí no solo la invitación, sino lo bien que nos tratan siempre.
La cita fue en la sede de la editorial en Madrid y allí nos reunimos un nutrido grupo de blogueros para conocer de primera mano qué hay detrás de la publicación de un libro de una autora superventas con millones de seguidores en el mundo entero. Lo primero que sorprende es el cambio tan radical de género, muy alejado de aquel que le ha dado fama mundial. En este aspecto su editora nos comentó que Stephenie Meyer, al contrario de lo que le sucede a otros autores, no tiene ningún prejuicio a la hora de cambiar de registro y como ella misma manifiesta probablemente la próxima novela también sea distinta, lo que nunca deja de lado es el lado romántico y es que La Química es un thriller que también esconde una historia de amor. Con este cambio de género, además de suponer un reto para la autora, conseguirá llegar no solo a otro tipo de lectores, sino que aquellos que disfrutaron de su saga en la adolescencia han crecido y ahora podrán disfrutar de nuevo de aquella autora que los conquistó.Actualmente Stephenie Meyer está muy volcada en la producción cinematográfica y fue precisamente en un rodaje como se le ocurrió la trama de esta nueva novela. Se confiesa admiradora de Jason Bourne y su idea fue crear un personaje inspirado en él, pero en mujer y que en lugar del cuerpo usara su mente como fortaleza. Así nace la protagonista de La Química, una novela que los que ya la habían leído aseguraron no dar un respiro al lector.
Cuando una editorial ha publicado los libros anteriores de un autor y éste tiene una nueva novela, se suele dar a esa editorial lo que llaman primera opción de publicación, aunque no todos los agentes lo respetan. En este caso sí se respetó y Suma de Letras recibió esa opción para decidir si quería o no publicar La Química. Comenzaron así unos días casi vertiginosos porque el plazo para decidirse, presentar una oferta y comenzar la negociación fue realmente corto. El libro lo recibieron en formato electrónico y a él solo podía acceder una persona a través de un link. Un link que, además, la editora encargada de la lectura no pudo abrir en su iPad por lo que tuvo que leerlo, durante el fin de semana, en una pantalla menos manejable de lo deseado. Nada más comenzar a leerlo se aclararon las dudas si es que alguna tenía, La Química atrapa desde su inicio, la decisión estaba tomada. Comenzaba así una carrera casi tan trepidante como la propia novela para que la publicación sea lo más cercana posible a la fecha en Estados Unidos ya que así la repercusión es mucho mayor.
Como en otras ocasiones fueron muchos más los temas de los que hablamos, tanto relacionados con esta novela como con cualesquiera otros sobre el mundo editorial que os podáis imaginar, y también como en otras ocasiones llegó un momento en el que dejé de tomar notas y me dediqué a charlar, menos mal que ya me conocéis y sé que me perdonáis.
¿Os habéis hecho ya con La Química? ¿No? ¿Y a qué esperáis?