ENCUENTROS, MOMENTOS Y LUGARES MÁGICOS, ESTE VERANO (y III)

Continuación…

Lugares mágicos

Y los escenarios de este verano, variados y cambiantes. Poco exóticos y lejanos, pero siempre mágicos.

Paseos interminables por esta Barcelona apasionante, llena de turistas alucinados y de rincones mágicos por descubrir, en mercados vintage -que venden mis recuerdos como algo hoy cool-, calles milenarias o esa ciudad grande, moderna y cosmopolita que se deshumaniza cada día más y que este verano ha resultado sorprendentemente nueva, llena de presencias y de ausencias. O paseos por esa montaña habitada por árboles, flores, riachuelos, montañas o valles, que nos enseñan que la Naturaleza es fuente de creación, inspiración y de aprendizaje, permanente. O el mar, la más bella y auténtica metáfora de la vida, que nos enseña cómo vivir y cómo fluir, con sentido.

Pero, en cualquiera de ellos, te das cuenta de que son meros escenarios y que lo más importante es lo que llevamos en el corazón al acercarnos a visitarlos, que el equipaje y los ojos para admirarlos y vivirlos intensamente son siempre los nuestros. Que no hay distancia posible que nos acerque o distancie del amor que sintamos. Y que las efímeras luces, aromas, visiones y contrastes te dicen a cada segundo que todo cambia… y quien se para no sale en la foto de su vida!

Momentos también mágicos

Cada una de esas personas y escenas han dado a lugar a instantes mágicos. Solo dependía de que realmente estuviera allí, viviéndolos, sin pensar en el pasado o en el futuro. Y eso no siempre es fácil. Para transportarte hasta ti hay que desearlo y convencerte que no tenemos más tiempo que el “ahora”. Y que cuando lo vives bien atento y con el corazón abierto, estás creando momentos mágicos todos ellos, con quien sea, en algún instante dado o en cualquier lugar en el que te halles.

Cuaderno de deberes de vacaciones, acabado

Y así, un simple y siempre breve periodo de vacaciones cualquiera se convierte en una vida entera a escala reducida, pero igualmente intensa. En la vida, naces en la soledad, compartes con amor y mueres cada vez que olvidas que cualquier instante puede ser el último de tu vida, quién sabe. Y el tiempo se alarga, porque lo vives intensamente. Y el corazón vibra, ante cualquier persona, momento o lugar, cuando lo expones, sin reparo.

Y te das cuenta de que todo en la vida es mágico, cuando lo sientes en tu interior y dejas que lo sea y, cuando la vida te lo trae, tienes el valor de vivirlo, ahora. Este ha sido un verano como casi todos, lleno de luz y de sombras, como nuestra vida entera. En soledad o compañía, presencias o ausencias, aquí o allá, en cualquier momento del día o de la noche, la magia campa por nuestra vida. En fin, un verano intenso y largo, como ningún otro. Cuanto más profundo vives, más intenso, rico y largo es el tiempo vivido, aunque no te muevas de tu hogar, que es cualquier lugar donde esté ahora tu corazón!