Después de comer todo el mundo se echaba la siesta. Jude era el primero en levantarse
En la Segunda Guerra Mundial, en plena campaña alemana sobre Stalingrado, las fuerzas nazis encuentran resistencia entre las tropas rusas, que a falta de armamento, tratan de equiparar esa desventaja con la superioridad numérica de sus filas.Ed Harris en un concurso de tiro al plato en su pueblo
Los alemanes quieren acabar con él a toda costa, y hacen llegar a Stalingrado al mejor francotirador nazi, el mayor König...
Siempre he tenido en un pedestal a esta película. La vi hace años y me gustó bastante.
Nunca le quiso quitar el papel de embalar del fusil de cuando se lo regalaron
Tanto Law como Harris se marcan sendos buenos trabajos, acompañados por un buen equipo de secundarios entre los que se encuentran la guapísima -y buena actriz- Rachel Weisz, el versátil Joseph Fiennes, Bob Hoskinks, Ron Perlman... y todos quedan bien.
Rachel Weisz, muy comunista ella
Y luego las escenas de guerra parecen un poco de andar por casa. Es cierto que eso en esta película es secundario, no es Salvar al Soldado Ryan (ni lo pretende), pero tal vez un poco más del intento de toma de San Petersburgo por parte de los alemanes hubiera ilustrado algo mejor esta obra.
Pero estas dos cosillas no son óbice para disfrutar como debe ser una película bélica que por lo menos sale un poco del Desembarco de Normandía y de las SS, y de los campos de concentración.
Dos horas que se pasan de forma amena y entretenida viendo como Jude Law y Ed Harris juegan al gato y al ratón.