Entretenimiento puro y duro en otra película de Tony Scott. Con ritmo trepidante, se nos cuestiona el actual control de los gobiernos, un gran hermano a nivel total, y sus consecuencias tanto para la seguridad nacional como para la intimidad de cada uno. A veces nos olvidamos lo difícil que es juntar las secuencias de acción con las partes argumentativas, en su mayoría de diálogo, y aquí la mezcla es perfecta.
Mi Puntuación: 7