
Es el momento álgido de la indefensión. Ni siquiera la razón, que de tantos atolladeros nos ha sacado, puede asir la nueva amenaza y reconducir la situación hacia algún camino. Es el momento álgido del desamparo, por el que el hombre se hace habitante de la intemperie y busca desconsoladamente la mano del otro. Es interesante reparar en el movimiento progresivo de aproximación de la madre de Mitch (Jessica Tandy) hacia Melanie (Tippi Hedren) -a quien ve desde un comienzo como una amenaza por el temor a que le arrebate a su único hijo- conforme avanza el ataque de las aves. La mano que le tiende tras alejarse juntos de la bahía ocupada expresa aquello que todavía nos une a los semejantes como la primera vez: te tiendo la mano porque así nos haremos más fuertes, te la tiendo porque así quien me puede proteger se hará más fuerte.
