Cuando pensamos en energía nuclear, lo primero que nos viene a la mente son los hechos trágicos de Chernóbil y Fukushima. Asociamos inmediatamente energía nuclear con radiactividad, muertes por cáncer y contaminación del medio ambiente. ¿Qué tan cerca o lejos están estas ideas de la realidad? ¿Los datos corroboran estas imágenes tan terribles o, por el contrario, nos muestran un escenario completamente distinto? Por eso hoy vamos a comparar la cantidad de muertes que ocasionan diversas fuentes de energía, para ver qué lugar ocupa la energía nuclear entre ellas.

Con el fin de hacer una justa comparación entre diversas fuentes de energía tales como el carbón, petróleo, gas natural, biomasa y energía nuclear, es necesario establecer una adecuada referencia, ya que de otra manera podríamos pensar: «Bueno, es obvio que como la energía nuclear representa un porcentaje muy bajo de toda la generación de energía a nivel mundial, las muertes asociadas a su producción serían tramposamente menores que las asociadas a la producción de energía mediante carbón o petróleo». Para evitar esto, vamos a establecer como referencia la cantidad de 1 Teravatio-hora (1 TWh). Para darnos una idea de lo que representa esta cantidad, consideremos que el consumo de energía eléctrica en todo EUA durante un día es de aproximadamente 14 TWh. Entonces, observemos la siguiente gráfica que nos indica el número de muertes asociadas a la producción de cada tipo de energía:

La energía nuclear es, por mucho, una fuente de energía más segura que las utilizadas actualmente para producir la mayor parte de la energía en el mundo. Y es que además los controles de seguridad para la operación de plantas nucleares son tan exigentes, que hoy en día sería muy difícil que ocurrieran desastres como el de Chernóbil, que fue especialmente producto de la negligencia y un mal diseño de sus reactores. Tan solo para dar un ejemplo, desde los 70’s se había señalado una falla de diseño en el ECCS (Sistema de emergencia para la refrigeración del núcleo) y aun así decidieron construir los módulos de sus reactores sin corregir dicho error; y para la fecha del desastre estaban en construcción otros 2 que seguían con el mismo diseño.
Y ahora, observemos la siguiente gráfica, en donde se comparan las emisiones de CO2 por kWh de las fuentes de energía más usadas en el mundo con las muertes debidas a la contaminación del aire:

Nuevamente encontramos que la energía nuclear representa una fuente emisora de CO2 mucho menor que el carbón, petróleo, biomasa y gas natural.
Por último, vale la pena mencionar que de acuerdo con Kharecha y Hansen (2013) en un estudio publicado en la Environmental Science and Technology, se puede asegurar que el uso de la energía nuclear ha salvado a 1,9 millones de personas considerando que son las que, de no haber sido utilizada esta forma de producir energía, hubieran muerto durante todo este tiempo como producto de las muertes inherentes a las otras formas de producción de energía (carbón, petróleo, etc.) y formarían parte de las gráficas que hemos visto anteriormente.
En conclusión, la energía nuclear es una excelente alternativa a las fuentes de energía que se utilizan actualmente, y que por alguna razón son pensadas como más seguras y limpias debido a las ideas tan terribles que tenemos cuando asociamos energía nuclear con los accidentes nucleares y la radiación.
REFERENCIAS
Kharecha, P. and Hansen, J. Prevented Mortality and Greenhouse Gas Emissions from Historical and Projected Nuclear Power. Environ. Sci. Technol.20134794889-4895. March 15, 2013. Ritchie, H. and Roser, M. Energy Production and Changing Energy Sources. 2019Recuperado de: https://ourworldindata.org/energy-production-and-changing-energy-sources
