Energías concentradas

Me gusta leer y me fascina escribir, me da paz y alimenta mi intelecto. Lo de leer lo llevo mejor. Cierto es que que al año pasado leí muchísimo, claro está, motivado por tanto tiempo de encierro. Terminé hace poco "El juego del Ángel" y recién empezado tengo "El prisionero del cielo" de mi admirado Carlos Ruiz Zafón, así también, por finalizar tengo "El entrenamiento sistémico basado en las emociones" de mis compañeros y no menos admirados, Isaac y Guerrero y Xavi Damunt. 

    Escribir hace mucho que no lo hago, sobre todo en mi espacio personal. Mi foco queda sólo en ver recuperado y curado a mi primo José Mari, me va la vida en ello. Toda mi energía la dejo para transmitirla de cualquier manera a su lucha. Lo va a conseguir por muy duro que esté siendo el camino. Casi todo lo demás carece de valor dado que hasta ahora solía escribir algo para despedir cada año. 

    De forma simplista diré que el año 2021 se va como vino, sumiendo en un acorralamiento moral y material al mundo, al menos en lo que respecta al pueblo llano o llanísimo en el que me encuentro. Con la esperanza de la pronta recuperación de él, mi familia ha tenido salud y se ha caminado hacia adelante como hemos podido, los niños crecen y aprenden, son felices, sus cosas, sus sonrisas... me alimentan y son mi motor.

    Cuando hablo de acorralamiento lo digo en todo el ancho etimológico de la palabra. Acorralados, manipulados, engañados, controlados... No te quedes en casa porque hay que cocinar a la hora que "ellos" nos digan, poner la lavadora de madrugada o el tostador para hacer a los niños una tostada cuando "ellos" dispongan, ah y ducha rápida que el butano está por las nubes. Si sales, tú mismo, porque el precio del combustible te dice: "tú mismo" y si no coges el coche  ten cuidado con quien hablas o con quién te sientas, no te olvides ni un segundo la mascarilla. Si vas a la compra, hazlo sólo lo justo, más de 1/2 de peras no que están a 2 € el kg y plátanos no compres que están a casi 3€. Con estas subidas de precios para moverte por la vida y con los sueldos que percibimos está claro que quedamos abocados a un empobrecimiento flagrante y que, inexorablemente, éste se traslada a lo moral e intelectual.

    Deportivamente, inmerso en mi 20ª temporada como entrenador, con muchas de las expectativas y retos truncados por este mal que nos azota, no cejo en mi empeño de crecer y mejorar en el transcurrir del camino.

    Quizás algunas vivencias o experiencias más pueda contar de este 2021 pero sólo siento necesidad que cada segundo mi pensamiento y mi cuerpo emitan energía que llegue hasta él y le ayuden a que pronto esté curado. SIEMPRE DE FRENTE. Eso sí, desde 2018, el primer día de cada año lo comenzamos con especial alegría ya que mi pequeño torbellino cumple años. Si Dios lo quiere, mañana habrá dado ya 4 vueltas al sol. 

    Salud para tod@s.