Revista En Femenino
Estoy al límite, hasta las narices, cansada, enfadada, muy cabreada, hasta los mismísimos.Porque yo lo valgo. Sí señor. Porque yo, la madre entregada, paciente, entusiasta y atenta también tengo mis días malos y exploto.Y no me da la gana contenerme más.Estoy que trino, harta de los madrugones.De que todos los días por defecto a las cinco se amanezca en mi casa.De que se despierten frenéticos, con una verborrea incesante, como lagartijillas corriendo de un lado a otro, con intensidades satánicas a esas horas de la madrugada.
Sus últimos artículos
-
Síndrome de Dandy Walker, cardiopatía incompatible con la vida y TEA. La historia de Ángel y La casita de Angeloso.
-
Costa Blanca Cup: fútbol inclusivo en Benidorm
-
Juegos que estimulan: los Pinchos. Aplicaciones en TEA y discapacidad intelectual.
-
ESTADO: Mudanza modo ON