Enfermedades de la tecnología

Nuevas enfermedades producidas por la tecnología

Vivimos rodeados de tecnología, y los avances electrónicos ya forman parte de nuestro día a día: de nuestras rutinas laborales, personales y nuestro entretenimiento y ocio. Es cierto que el avance tecnológico busca hacernos la vida más fácil y progresar hacia una población más feliz, informada y con mejor salud. Pero ¿Sabía que a causa del uso de la tecnología estamos desarrollando problemas de salud? De hecho, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) 1 de cada 4 personas sufre trastornos derivados de la tecnología en el mundo occidental.

La vida sedentaria, la exposición prolongada a las pantallas, mala postura o el exceso de información son algunas de la causas relacionadas con la vida contemporánea que son perjudiciales para la salud. A continuación recogemos las principales enfermedades producidas por la tecnología y qué hacer para evitarlas:

Estas son las enfermedades derivadas de la tecnología

Pérdida de memoria: dejar todo en manos de la tecnología también afecta a nuestro ejercicio mental. Mientras antes teníamos que esforzarnos en recordar las fechas importantes, o apuntar a mano aquello que queríamos recordar, actualmente lo tenemos todo a un ‘click’ en el ordenador. Disponer de todos los datos en el mismo lugar y la pérdida del hábito de escribir a mano afectan al entrenamiento de nuestra memoria, y es especialmente influyente en niños y adolescentes, que deben ejercitar sus capacidades mentales en esa edad.

Síndrome del túnel carpiano: ésta es la consecuencia más común de utilizar habitualmente el teclado del ordenador. Consiste en que el nervio que va del antebrazo hasta la mano queda presionado bajo el esfuerzo. Provoca hormigueo, dolor, entumecimiento y falta de fuerza en la mano.

Problemas de audición: el uso frecuente de auriculares para escuchar música o la radio puede afectar negativamente a nuestra audición. Los problemas derivados más comunes son la hipoacusia o sordera habitual, o problemas de equilibrio con mareo, debido al daño que sufren los tímpanos.

Problemas visuales: uno de los problemas más conocidos es la pérdida de visión, y se debe a nuestra sobreexposición a las pantallas. El uso de ordenadores ha aumentado mucho este riesgo y más desde que son imprescindibles en muchos oficios. Así, las personas podemos pasar más de 8 horas diarias forzando la vista ante un ordenador, y la visión, en consecuencia se resiente.

Salud mental y adicciones: muchas personas desarrollan adicción a los productos tecnológicos que aportan entretenimiento como la televisión o el ordenador. El uso excesivo de estos canales puede producir aislamiento social, depresión, ansiedad y falta de interés por las actividades del día a día.

Sobrepeso y obesidad: esta es una de las enfermedades más comunes, derivada de la vida sedentaria. Los hábitos sedentarios se están desarrollando cada vez más a causa del entretenimiento tecnológico. Esta enfermedad debe llevarse especialmente alerta en los niños, ya que sus hábitos durante su desarrollo son cruciales para su vida adulta. Evitar hábitos sedentarios en un niño significa prevenir enfermedades vasculares graves en su vida adulta.

¿Cómo evitar estas enfermedades?

Ahora que conocemos todas las enfermedades derivadas de nuestros hábitos tecnológicos ¿Qué se puede hacer para evitarlos? la fórmula es vieja: apagar la televisión o el ordenador, y desarrollar actividades al aire libre. Mediante esta rutina conseguirá que su tiempo libre sea diferente, se relacionará con su entorno y gozará de una mejor salud.