De vez en cuando aparecen "sesudos" estudios que me sorprenden cuando los leo en "fuentes científicas fidedignas" y, el que les presento es uno de ellos. Sin duda, es una buena noticia y una solución para las Consejerías de Sanidad contra el malestar de personal de enfermería en estos momento de crisis, llanto, crujir de dientes y desconsuelo. Yo me tomo un "porrón" de cafés al día pero a partir de ahora me tomaré más.
Me explico, según un estudio reciente, en un seguimiento de 50.000 enfermeras durante 10 años, un 5 % tenían depresión pero las que bebían 2-3 cafés al día tenían un 15% menos de posibilidades de depresión que las que tomaban una o menos, y si se tomaban 4 o más el riesgo de depresión descendía hasta en un 20%.
La cafeína es el estimulante del sistema nervioso central mas utilizado por los humanos - el 80% lo consume en forma de café. En el año 2000 unos investigadores finlandeses (Eur J Epidemiol 2000; 16:789-791) ya demostraron que entre el consumo de café y la depresión/suicidio había una "fuerte relación inversa". En otras palabras, el riesgo de suicidio disminuía progresivamente para los que consumían hasta 7 tazas de café al día pero si se pasaban de "rosca" y tomaban más de 8 o más tazas al día volvía a aumentar.
Ergo, las consejerías deberán comprar miles de máquinas para Nespresso´s y toneladas de café para animar al personal médico. Seguro que, además, algún infiltrado, podría cobrar una buena comisión por una compra masiva y "necesaria". Total, en caso de considerarse despilfarro no pasaría nada. En este país nunca pasa nada, nuestros dirigentes son discípulos de Lewis Carroll ("Alicia en el país de las maravillas").