A raíz de mi anterior artículo sobre los beneficios del bilingüismo en niños, recibí comentarios que muestran vuestro interés. Es un tema complejo que quiero desgranar poco a poco y este es el segundo artículo de una serie que continuará después. Hoy os voy a hablar sobre los enfoques para fomentar el bilingüismo que podemos usar en casa.
Conceptos básicos del bilingüismo
Antes de pasar a ver cuáles son los sistemas o enfoques para fomentar el bilingüismo en casa, vamos a aclarar algunos conceptos que aparecrán después.
Bilingüe, monolingüe y multilingüe
Empecemos por lo má fácil, que es defnir monolingüe. Una persona monolingüe es auella que solo puede hablar con fluidez su lengua materna. Se contrapone a los térmisno de bilingüe y multilingüe.
En general, bilingüe se usa como persona que habla dos lenguas. Del mismo modo que multilingüe o plurilingüe es una persona que habla más de dos lenguas. En cambio, hay mucho debate en torno a lo que se dice qué nivel de uso y perfección debe tener en ambas lenguas.
La mayoría de lingüistas dan por bueno un bilingüe cuando tiene alta fluidez de ambas lenguas. Mientras que otros puntualizan que son verdaderos bilingües aquellos que:
- Han adquirido ambas lenguas en su más temprana infancia.
- Tienen habilidad nativa delectoescritura en ambos idiomas.
Lengua materna y segunda lengua
Otros conceptos que hay que aclarar son la lengua nativa y la lengua objetivo.
La lengua materna es la primera lengua que aprende un ser humano y normalmente se convierte en su herramienta natural de pensamiento y comunicación. Por ello, la lengua materna también se conoce como lengua nativa o primera lengua.
A veces, el niño puede tener varias lenguas maternas cuando nacen en ambientes bilingües, como Cataluña, o Suiza.
La lengua objetivo es la lengua que pretendemos que nuestra personita aprenda. A esta también se le llama segunda lengua o Lengua extranjera. A mí no me gusta especialmente este término, ya que la segunda lengua puede ser también una lengua local.
Lengua minoritaria y lengua mayoritaria
Este concepto puede tener algunas connotaciones políticas, así que voy a tratarlo con cuidado. No siempre es lo mismo una lengua minoritaria, que una lengua minorizada. Yo aquí solo voy a hablar de la primera, y no en una contexto político, sino sociolinguístico.
Por tanto, sociolingüísticamente hablando, una lengua minoritaria es aquella que tiene menor presencia en la sociedad. Está siempre en relación con una lengua mayoritaria que es la ue habla la ayor parte de la sociedad. Por tanto, ser minoritaria o no depende del contexto, no de la lengua.
La lingüista Annika Bourgongne afirma en su libro Be bilingual. Practical ideas for multilingual families:
Cuanto más monolingüe sea la comunidad, en mayor medida tenemos que reforzar el lenguaje minoritario.
Veamos ejemplos con las mismas lenguas.
Una familia hispanohablante que vive en Alemania, habla una lengua minoritaria. Esto se debe a que a pesar de que hay millones de personas que hablan español en el mundo, en esa comunidad hay mayoría que habla alemán. Por tanto, el español aquí es minoritario.
Segundo ejemplo. Una familia alemana que vive en la costa valenciana, habla una lengua minoritaria. Por supesto, puede que vivan en una comunidad con varios vecinos que compartan la lengua materna. Sin embargo, el tiempo de exposición que tendrán esos niños a la lengua fuera del entorno familiar será reducido. Por elo, será una lengua minoritaria.
Enfoques para fomentar el bilingüismo en casa
Los enfoques para fomentar el bilingüismo que podemos usar en casa son OPOL, lenguaje minoritario en casa y tiempo y espacio para la lengua objetivo. Cada uno de estos sistemas ofrece tiempo de exposición a la lengua minoritaria. Debes tener en cuenta que cuanta mayor exposición a una lengua, mayor aprendizaje.
1.- OPOL (One Person One Language)
El primero de los enfoques para fomentar el blingüismo en casa se conoce como OPOL. Viene de las sigles en inglés para One Person, one language. Esto significa "una persona, una lengua". Hace referencia a las familias en las que cada uno de los adultos adopta una lengua para hablar al niño. Funciona bien en las familias en las que los adultos hablan varias lenguas (cada uno o en conjunto). Es fundamental, que la persona sea nativa o muy fluida en esa lengua. De lo contrario, puede haber varios problemas:
- comenterá errores gramaticales
- no será buen modelo de pronunnciación
- le faltará vocabulario y expresiones genuina de la lengua objetivo
- se cansará pronto y no será consistente
Por tanto, este sistema solo funciona en parejas que dominan varios idiomas diferentes. Por suspuesto, debe haber una lengua común en la que todos sean capaces de enterderse.
Un ejemplo personal de OPOL
Mi lengua materna es el castellano y mi pareja es bilingüe castellano-valenciano. Decidimos que yo hablaría en castellano con mi personita y él siempre en valenciano. Cuando los tres estamos juntos, decidimos que la lengua común sería castellano. Podría haber sido valenciano, ya que yo también lo entiendo y lo hablo, pero decidimos darle mayor peso al primero. Mi pareja hace el esfuerzo de cambiar de lengua para referirse a uno y otro. Al principio le costó, pero ahora le sale natural. Mi personita también ha aprendido a hacer lo mismo. Si se dirige a su padre habla en valenciano y si quiere decirme algo a mí cambia de lengua.
2.- Lengua minoritaria en casa
El segundo de los enfoques para fomentar el bilingüismo desde pequeños es optar por hablar la lengua minoritaria en casa. Esto funciona bien en familias que viven en cntextos en los que su lengua materna es minoritaria. La familia puede hablar en la lengua minoritaria, dejando a la comnidad que se encargue de enseñar la lengua mayoritaria a los niños. Los ejemplo que hemos visto de la familia alemana en la costa alicantina y la familia española en Alemania son ideales.
Un ejemplo personal de lengua minoritaria en casa
No es que tenga ejemplos personales de todos los enfoques para fomentar el bilingüismo. Sin emabrgo, uso este sistema para complementar al sistema de anterior. Somos un familia trilingüe, y en casa usamos dos lenguas minoritarias (con el enfoque OPOL) en el contexto en el que vivimos. Residemos en Londres, donde la lengua mayoritaria es el inglés. Por tanto, dejamos que la comunidad sea la encargada de enseñar inglés a nuestra personita. ¡Y vaya si funciona! Conforme pasan los años, aumentan sus horas de exposición al ingles (escuela, amigos, televisión, libros, cartelería en la calle, etc.). Por tanto, cada vez somos más conscientes de que tenemos que buscar maneras de reforzar la exposición a nuestras lenguas minoritarias.
3.- Tiempo y espacio en la lengua objetivo
El tercero de los enfoques para fomentar el bilingüismo en casa consiste en determinar un tiempo y un espacio determinados para exponer a nuestra personita a la lengua objetivo. Para que esto funcione, debe ser consistente. Es un sistema menos potente que los anteriores, pero que puede servir a cualquier familia, sea cual sea sus circunstancias.
Te voy a poner algunos ejemplos para que lo entiendas mejor.
Un ejemplo de tiempo y espacio en la lengua objetivo en el coche.
Imagina una familia cuya lengua materna es el castellano y quiere que sus personita aprenda inglés. La madre habla la lengua con cierta fluidez, pero no se siente con fuerzas como para hablarle a su hijo en esa lengua extranjera en todo momento. Decide por tanto crear un tiempo y un espacio para dedicarle a esa lengua en exclusiva. Esa madre todas las tardes lleva a su personita en coche desde el cole a casa durante 30 minutos, porque vive en las afueras. De esa manera, decide que el tiempo en el coche por las tardes será solo en inglés.
Durante esos treinta minutos, preguntará cómo le ha ido en la escuela, qué clima hace, qué le gustaría hacer más tarde, etc. Pero siempre, siempre, le preguntará en inglés. La niña al principio puede ser reacia a contestar. Si la madre no se rinde y es consistente, al final la niña se verá atraida. Puede que se lo tome como un juego e intente participar.
Por supuesto, esto no se puede hacer de repente, de una tarde para otra. El niño o niña debe haber estado expuesto con anterioridad a esta lengua. También debe haber escuchado antes a la madre hablarla, sino pensará que se ha vuelto loca.
Otro ejemplo de tiempo y espacio en la lengua objetivo en casa
Imaginemos a la misma madre con el mismo objetivo. Esta vez en cambio, decide facilitar un tiempo y espacio en casa. Decide que los viernes por la tarde es "la tarde del inglés". Por tanto, desde que llegan a casa, la merienda se ofrece en inglés. Luego hacen algunos juegos de mesa en inglés y leen un cuento en inglés. Tras la cena, ven una película en inglés.
Esta como es es una rutina consitente, en la que el lenguaje objetivo tiene un determinado tiempo y espacio en la familia. Si se hace desde pequeños, quedará naturalizada y cada vez habrá más vocabulario y mayor comprensión.
Conclusión
Ahora ya conocemos tres enfoques para fomentar el bilingüismo en los niños desde casa. Estoy segura de que ya estás pensando en cuál de ellos se ajusta más a tus necesidades. Tal vez, hayas reconocido cuál estás ya usando, si ya has iniciado tu andadura en el biiingüismo. Seguro que estás epserando ya el siguiente artículo sobre este tema. En él contaré cuáles son las herramientas o recursos que puedes usar para criar niños bilingües.
¿Qué te ha parecido este artículo? ¿Conocías estos enfoques para fomentar el bilingüismo en casa? ¿Usas alguno de ellos? ¿Tienes una experiencia que quieres compartir? Déjame un comentario en el blog con tus experiencias o tus dudas.
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