Vino a verme en la noche oscura, no había luna, no la hubo esa noche negra, vacía y oscura.. Junto a mi lecho no hubo estrellas fulgiendo universos nuevos ni inmensidades, no hubo más sueño.. Esa noche vino ella invitada, con sus manos delgadas, largas y frías y su vertiginosa mirada..
Revista Cultura y Ocio
Esse Imaginaria
Vino a verme en la noche oscura, no había luna, no la hubo esa noche negra, vacía y oscura.. Junto a mi lecho no hubo estrellas fulgiendo universos nuevos ni inmensidades, no hubo más sueño.. Esa noche vino ella invitada, con sus manos delgadas, largas y frías y su vertiginosa mirada..
Vino a verme en la noche oscura, no había luna, no la hubo esa noche negra, vacía y oscura.. Junto a mi lecho no hubo estrellas fulgiendo universos nuevos ni inmensidades, no hubo más sueño.. Esa noche vino ella invitada, con sus manos delgadas, largas y frías y su vertiginosa mirada..