Además del cepillado dental 3 veces al día, después de cada comida, algo que no todos usan pero es muy importante es un limpiador de lengua y un enjuague bucal, ya que estos son el complemente perfecto para la higiene oral.
El limpiador de lengua es un accesorio cada vez más importante para el cuidado de nuestra salud oral, pues el cepillo de dientes no elimina los restos de comida que se quedan en la lengua y que puedan albergar bacterias.
Por ello, es más que recomendable utilizarlo, pues si observan su lengua en el espejo después de ingerir alimentos, notarán que tiene encima una capa regularmente blanca que la cubre, la cual es resultado de dicha comida y el cepillo dental no es el adecuado para eliminarla.
En cambio, con el limpiador de lengua en mano es muy sencillo quitar esos residuos de nuestra lengua. Incluso hay algunos cepillos dentales que en la parte posterior incluyen un mini limpiador de lengua, el cual puede resultar últil en caso de no tener otro a la mano, aunque no hay como uno especial para ello.
De igual forma, para complemenar el cepillado y la limpieza de la lengua, para terminar nuestro aseo oral, lo ideal es utilizar un enjuague bucal para eliminar gérmenes, manter un aliento fresco y una boca limpia por más tiempo.
Antes a algunas personas no les gustaban estos enjuagues por el exceso de alcohol que contenían, ya que provocaban una sensación de tipo ardor, pero actualmente ya los hay sin alcohol, de cualquier variedad de sabores y colores, así que ya no hay pretexto.