Después de un tiempo viviendo juntos por fin se decidieron a dar el paso y, aunque ellos viven en Madrid, eligieron un pueblecito que está muy cerca del suyo y es de los más bonitos de Cáceres: Guadalupe. De hecho la novia siempre dijo que se casaría ahí y lo cumplió.
Escogieron el mes de Septiembre para darse el sí quiero porque el calor nos da un poco de tregua, la mañana y el Monasterio de Guadalupe para celebrarlo. Hizo un día precioso y menos mal que tuvieron esa suerte porque al día siguiente ¡llovió a cántaros!
Los novios se vistieron en las preciosas habitaciones del Monasterio, en la parte que está habilitada para hotel. La verdad es que eran impresionantes y las fotos como podéis ver quedaron espectaculares.
Miriam escogió un vestido de Pronovias que la quedaba a la perfección, yo sigo diciendo que la frase "este es mi vestido" es completamente cierta y ella encontró el suyo. Muy elegante y de estilo un poco "princesita", con unos preciosos bordados y un detalle de pedrería a la altura de la cintura, vamos que estaba tremendamente guapa.
Los zapatos, de Pura López, con un tacón de infarto pero no del tradicional color marfil, sino del actual color "topo", aunque admito que la combinación quedó muy, muy bien.
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