Tarantino recibió en noviembre un premio en el Festival di Roma de manos de Morricone.
A pesar de que Django Desencadenado ha sido el mayor éxito en la carrera de Quentin Tarantino, con 407 millones de dólares recaudados a nivel mundial y dos premios Oscar, ésta visión sangrienta y colorida del salvaje oeste le ha costado al cineasta la enemistad con uno de los iconos de la industria, el compositor Ennio Morricone, autor de bandas sonoras inmortales como las de La Misión o El Bueno, El Feo y el Malo y una de las mayores influencias en la carrera del director de Pulp Fiction, que ha expresado su indiferencia con el resultado del filme y su desacuerdo con las decisiones musicales del cineasta.
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"No quiero volver a trabajar con él de nuevo en nada", contaba el músico de 84 años durante una coferencia para estudiantes de la universidad roamana Luiss. "Me dijo el año pasado que quería trabajar comigo de nuevo tras Malditos Bastardos [y Kill Bill], pero le dije que no podía porque no me estaba dando suficiente tiempo, así que se limitó a usar un tema que escribí hace tiempo," ha explicado Morricone. La canción original en cuestión es Ancora Qui (cantada por Elisa Toffoli), aunque Django Desencadenado también cuenta con otras tres piezas instrumentales escritas por el compositor itañiano que han sido recicladas por el cineasta para la ocasión.
Pero, ¿cuál es exactamente el problema? Al parecer, a Morricone no le gusta la forma en la que el realizador utiliza las canciones para frabicar contrastes, una herramienta de la que ha hecho gala desde Reservoir Dogs. "Coloca la música en sus películas sin sentido. No puedes trabajar con alguien así," ha explicado la leyenda, que considera insatisfactorio el ambiente de trabajo que genera el realizador. ¿Y qué opina el maestro sobre Django concretamente? "Para ser sincero, ni me importa. Demasiado sangrienta," ha sentenciado.
/Vía THR.