Enoturismo para motoristas y moteros. Imagen cedida por Glamping Lushna
Tenemos por un lado un destino enoturístico y por otro un sector de la población con ganas y/o necesidad de hacer excursiones: aquí hay que hacer algo, ¿no?
Entusiásmales, aprovecha que hablan muchísimo entre ellos de los destinos que han visitado. Ahí sí hay viralidad, y mucha. A ver qué motero/motorista no cuenta dónde ha estado y qué es lo que ha hecho.
Cuando empieza el buen tiempo al aficionado a la moto le gusta salir, busca cualquier pretexto para dar un “rulo en moto” con amigos: ir a Soria a tomar unos huevos fritos, ir a San Sebastián a por un queso, etc. Eso lo he visto yo, que nadie me lo ha contado.