Enoturismo en Borgoña catando con la Chablisienne

18 Cata Redondo en Boca con Chablis
Una vez presentados todos, nos pusimos a la faena, ayer tocaba Chablis y teníamos una selección de la Cooperativa de la ciudad la Chablisienne, que elabora unos vinos distinguidos y elegantes, puro reflejo de un terruńo perfecto para elaborar unos vinos alucinantes.
Teníamos un repertorio de vinos que fuimos catando por categoría, por clasificación de sus vińedos, empezando por un Petit Chablis, que generalmente proviene de vińedos más jóvenes y que además están más alejados del pueblo, para seguir con dos Chablis, uno de ellos vińas viejas, un 1er Cru y un Grand Cru. (Tan sólo hay 7 vińedos denominados Gran Cru)
La cata fue una verdadera gozada, de entrada con cierto respeto a entender unos vinos realizados con un estilo complejo, todos ellos madurados sobre lías, y los mejores con un toque de barrica que parecía mazapán.
Ayer tuvo lugar la 18 Cata Redondoenboca, que como sabéis formamos un grupito de amantes del vino del Somontano de Barbastro. Como ya se acerca el verano, los ánimos estaban al alza y las ganas de catar muy presentes, ya que hacía un mes que no catábamos juntos.
La jornada empezó dándole un vistazo a algunas fotos de Le Week End des Grand Crus, evento al que asistimos los que pudimos recientemente en Burdeos, para pasar a continuación a hacer un repaso de una selección de fotos del pueblo y vińedos de Chablis, repasando el tipo de suelos, conducción del vińedo, características de las Chardonnay que allí se cultiva y de sus vinos, todo esto sobre la marcha y con la ayuda del Atlas del Vino de Jancis Robinson que tanto me gusta.
Con muchas ganas fuimos descorchando las botellas y sorprendiéndonos a cada sorbo, intensos y aromáticos, grasos o más ligeros, con una acidez viva, chispeante, deliciosa y refrescante, nos dejamos llevar. Con el cuerpo de uno, la nariz de otro, la boca del de más allá, todo terminó por ensamblarse al descorchar el Gran Cru. La diferencia de precio hacía presagiar una mayor crianza en barrica, y más tiempo de maduración. El vino nació de las cepas del vińedo Grenouilles denominado Gran Cru, justo en la ladera frente al pueblo, y fue una experiencia inolvidable, un blanco denso, cremoso, intenso, sedoso y a la vez vivo, vibrante, con una longitud interminable, evolucionando en nariz a cada instante y fundiéndose en la boca durante largos segundos, aromas a vainillas, azúcar a punto de caramelo, mazapán, frutos secos, almendras, avellanas, nueces…. largo, largo, largo…
Vamos que fue un placer para los sentidos! Y es que los RedondoenBoca nos cuidamos muy bien! Seguiremos informando… En conclusión, aprendimos mucho de los vinos de esta tierra, y como consejo, si alguna vez tenéis la oportunidad de viajar a la Borgońa, no os olvidéis de dejar un día para visitar Chablis, está un poco alejado de la Cote Dňr, pero vale mucho la pena.
Hasta pronto!!