Volvemos a ese maravilloso género que es la canción infantil, la cual cuando se lo propone, es terriblemente dañina. Uno de los grupos consagrados a este género tan bonito fueron Enrique y Ana que fueron sin duda unos pioneros en eso que se llamó “las canciones para niños”, tras ellos empezaron a surgir diferentes proyectos del mismo corte bastante exitosos muy deudores de la pareja que nos ocupa.
Sin embargo hemos de reconocer que ninguno de los proyectos posteriores que surgieron en este género, daban tanta vergüenza ajena como Enrique y Ana. Esto era motivado por una falta total de sentido del ridículo a la hora de abordar cualquier tema, daba igual que fuera la angustia vital del extraterrestre E.T. ante la imposibilidad de hacer frente a las abusivas facturas de la compañía de teléfono o la historia de un gallina medio subnormal que es sometida a una evidente marginación por el resto de gallinas que no aceptan que ella nació así (de gilipollas).
Al final de tanto hacer el ridículo y tener gran éxito con sus chorradas entre el surrealismo y la estupidez supina, se pensaron inmortales a nivel artístico, mal asunto cuando te piensas por encima del bien y del mal, fue entonces cuando además de hacer el más absoluto ridículo, cruzaron la línea roja del mal gusto con este “mi amigo felix”.
El naturalista y divulgador Félix Rodríguez de la Fuente moriría en desgraciado accidente el año 1980, poco después, con el cadáver aun calentito, Enrique y Ana grabaron el tema que nos ocupa, una canción infantil ridícula como supuesto homenaje que vete tú a saber cómo les convencieron para grabar semejante despropósito.
Una auténtica tragedia que Rodríguez de la Fuente falleciera ya que si este triste suceso no se hubiese producido, nos hubiésemos ahorrado esta aberración de canción de Enrique y Ana. Ademas, jugando un poco al futuro-ficción, me puedo imaginar perfectamente a Felix Rodríguez de la Fuente hoy en día realizando memorables documentales sobre la fauna y flora que puebla nuestro pop español, ya se sabe que en el pop made in spain hay mucho bicho suelto.
De nuevo los españoles nos volviamos a cubrir de gloria con nuestros homenajes, mientras Elton John le hace una canción bastante aceptable a la fallecida Lady Di, nosotros hacemos
Nos encontramos con una melodía aburrida y predecible, podría ser perfectamente una nana, en este caso una nana siniestra para niños que irremediablemente acabaran o bien traumatizados o bien atontados con frases tan inteligentes como “esta mañana me ha contado el gallo que el elefante le conto al castor, que la culebra le dijo a nosequien…” como se puede observar no se comieron mucho la cabeza con letra, mas bien parece el típico juego de tu comienzas una frase y yo continuo.
El estribillo ha sido sin duda lo que ha quedado grabado en los cerebros destruidos de los niños de esa generación, ese “amigo Felix cuando llegues al cielo…..” que bueno, suponiendo que existiera el cielo (que no existe), no sé porque dan por hecho que debería ir allí porque yo supongo que para entrar allí pues harán como una especie de media de tu vida laboral y según lo que salga pues te toca ir a un sitio u a otro, más o menos como en la vida real. Aunque pensándolo en plan realista, lo mas probable es que Felix fuera al cielo y permaneciera allí hasta la salida del single de Enrique y Ana. La publicación de este
La canción aunque parezca increible fue todo un exito y eso que no lo tenían nada facil porque ponerse a cantarle a un muerto vestido de payaso del espacio exterior (Enrique) con una niña repelente mas fea que pegar a un padre (Ana), no es la mejor carta de presentación para petarlo en las listas pero en esa epoca no importaba lo que hiciera este duo, estaba garantizado el exito, si hubiesen hecho "la gallina co-co-ua" por bulerias hubiese sido un exito igualmente.
Tras esta canción de tintes necrológicos, el grupo no dio para mucho más y en 1983 se separan.
La niña Ana no quiso saber nada del abominable mundo musical y decide retirarse totalmente recuperando su anonimato, todo lo contrario que Enrique del Pozo que intento contra viento y marea permanecer en el negocio de las musica, asi que se lanzo en solitario con muy poca suerte, vamos que se comio un cagarro bastante gordo, normal por otro lado, con la imagen de pedófilo filogay que dio durante tantos años junto a Ana, no es de extrañar que el público general no le tomase nada en serio, además en ese época lo que se llevaba era la música de la movida y como que un tipo que salía de un duo infantil no procedía nada.
Tras varios años donde no se supo nada de nuestro amigo Enrique, éste volveria a alcanzar cierta popularidad como tertuliano polémico en sitios como “Cronicas Marcianas” donde era objeto de mofa y burla por parte de los Matamoros de turno que no hacían mas que recordarle su pasado “co-co- ua” para disfrute del publico de este programa.
En esa época aprovecho su popularidad como tertuliano para lanzar algún que otro disco que nadie compró, incluso finalmente regrabo las canciones de Enrique y Ana, pudiéndose decir que el pobre Enrique había tocado fondo ya que ver a personas adultas entonar
Como se puede ver el pop infantil puede ser muy lucrativo pero a la larga también es un mundo cruel donde niños son explotados de forma vil y cruenta para disfrute de otros niños que con los años terminaran absolutamente traumatizados, hasta el punto de sentir unas horribles nausias cada vez que hay un programa de estos de nostalgia donde se recuerdan mierdas varias como “los payasos de la tele”, “parchis” o nuestros amigos “Enrique y Ana”.
Sinceramente (y esto va en serio) prefiero mil veces los dibujos animados japoneses y americanos que vinieron años después a todos esos programas infantiles que tratan a los niños como si estuvieran al borde del retraso mental, con lo espabilados que son los niños, es una pena que se les desprecie de esa manera. No será ni mucho menos la última vez que hablamos del pop infantil, habrá más capítulos y os aseguro que serán para echarse a temblar.