La iluminación tanto natural como artificial se convierte en elemento clave para idear una decoración práctica, confortable y óptima. La luz es con frecuencia la pauta a la hora de diseñar un dormitorio juvenil y determinar qué tipo de tejido y confección son los más adecuados.
En esta habitación juvenil especialmente pensada para unos jóvenes adolescentes, la interiorista Mercedes Ruiz-Falco, optó por una cortina enrollable en color blanco fabricada con polyscreen 350 color blanco con un grado de apertura del 10% siendo un tejido técnico de referencia como gestor de luz.
Para dar un toque de color a la estancia la interiorista introdujo el tono intenso en la pared opuesta para ganar profundidad uniendo los dos colores, presentes también en los mismos tonos utilizados en las rayas de la ropa de cama y cojines como complementos textiles. De esta manera se combinan perfectamente las tonalidades presentes en la habitación creando una atmósfera de equilibrio, orden y amplitud, muy indicada para un dormitorio juvenil.
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