A raíz de mi malestar físico por culpa de la astenia primaveral, decidí que debía empezar a alimentarme mejor.
Pero de verdad. Qué dejase de ser un propósito lejano en el horizonte y se convirtiese en algo real.
Después de mucho investigar sobre el “meal prep“, término inglés que se utiliza para hablar sobre la preparación de la comida de toda una semana en un único día, descubrí las “jar salads” o los tarros de ensalada.
Cómo bien sabes si me sigues por las RRSS, la semana pasada probé a hacerlo algo incrédula, pensando que llegarían los últimos días de la semana y la comida estaría mala.
¡Para nada!
Mi sorpresa vino cuando el jueves abrí la última de las ensaladas que tenía preparadas y todo estaba en perfecto estado.
Ya que considero que fue todo un éxito, he decidido que compartiré contigo cuáles son los secretos de este método.
El tarro de vidrio es importante
Que los tarros sean de vidrio no es algo casual. Conservan mejor los alimentos y hace posible que las ensaladas duren más días.
Y que sea un tarro, tampoco lo es.
Si preparas una ensalada en un tuper horizontal de cristal, la comida no va a llegar en buen estado, y es que el secreto está en las capas de diferentes alimentos.
Me costó 2,70€ cada tarro, así que como ves, es algo totalmente asequible.
El secreto está en las capas
Es importante remarcar que la comida no se mete en los tarros libremente. Qué está todo estudiado para que los alimentos duren el máximo tiempo posible y no se hagan malos por entrar en contacto con jugos de otros alimentos.
De todas formas, hay varios factores que deciden qué alimento va antes que otro y hablamos de su humedad, su peso y su dureza.
El orden de los alimentos
El orden en el que hay que poner los alimentos es el siguiente:
1 – Aliño
2 – Vegetales duros y/o húmedos
3 – Hidratos (pasta, arroz, legumbres)
4 – Proteínas
5 – Hojas verdes
6 – Frutos secos, semillas, etc.
En mi caso nunca pongo aliño ya que en el trabajo tengo una botella de aceite y otra de vinagre balsámico de Módena, así que ya me va bien. Pero si quisieras ponerte salsa César, sería lo primero que tendrías que poner.
Los vegetales duros y/o húmedos se entiende por pimientos, tomate, zanahoria, calabacín, etc. Son vegetales con poca capacidad de absorción y por eso pueden ir en contacto con el aliño.
La siguiente capa es la de los hidratos y después, la de proteínas. Queso, pavo a la plancha, salmón… ¡lo que quieras!
Para terminar, las hojas verdes que formarán tu ensalada y que cuando la vuelques en el plato serán una cama para el resto de alimentos.
Mi experiencia
He probado este método y me preparé 4 ensaladas de lunes a jueves (ya que los viernes como fuera con maridín).
Fue un éxito porque el jueves, aún incrédula, me comí la ensalada en perfecto estado.
Es posible que te preguntes si no me canso de comer ensalada cada día, y la respuesta es no. Me encantan y sobre todo porque les pongo lo que se me antoja, cosa que hace que sean variadas y nada repetitivas.
Además, al contrario de lo que pueda parecer, los tarros de cristal no pesan excesivamente, así que no he notado diferencia con un tuper normal.
El caso es que, sin ser el objetivo, perdí peso durante la semana que comí tan sano. ¡Y yo tan feliz!
No olvides que es muy importante no volcar las ensaladas para que ningún jugo llegue a las hojas verdes. Eso haría que se pusiera mala enseguida.
¿Qué? ¿Te animas a probar? ¿Te gustaría saber de qué me hago mis ensaladas por tener algunas ideas?