El calor, el sol radiante y el buen tiempo se van asentando. Los planes veraniegos también. Viajéis o no, disfrutar del aire libre es una garantía de salud, pero hacerlo también de la buena mesa -en un picnic, en el jardín de casa o dentro de ella- es un seguro de vitalidad y buen ánimo. Eso sí, a las comidas hay que proporcionarles 'vida', con productos que les aporten un sabor sobresaliente. Y para unir salud y placer para paladar y estómago, nada mejor que una ensalada fresquita.
No, no tienen por qué ser aburridas; se pueden alegrar y mucho. Nuestras propuestas os encantarán a todos los miembros de la familia. El punto para hacerlas 'de 10' se lo damos con las cremas de vinagre balsámico y los aliños de Sibari, una compañía española referente en aderezos innovadores.
Un mundo de sabores
Cuentan con ocho variedades de aliños diferentes -crema balsámica de frambuesa, de manzana, de chocolate negro, de Módena, de vino blanco, de vinagre balsámico de curry, crema balsámica al Pedro Ximénez y reducción de vino Pedro Ximénez- ( cuatro de ellos unen, además, la versión 0% de azúcares añadidos y de materia grasa, en un envase de 225 gramos, como el de su referente y también cuentan con balsámico ecológico y 100% bio envase). Os dejamos unas suculentas recetas de fresquitas ensaladas para que saboreéis (todos) un verano nuevo.
De manzana y nueces para recargar energía
Las vitaminas de la lechuga (A, B, C y E), los minerales, el magnesio, el calcio, el potasio y el hierro, así como los hidratos de carbono y grasas omega 3 de las nueces, más las proteínas del queso y las vitaminas y minerales de la manzana hacen esta receta perfecta: baja el colesterol en los adultos y es energizante para los peques.
Elaboración. Después de lavar bien, bajo el chorro de agua fría, hojas de lechuga, troceadlas menudo y ponedlas en un bol. Lavad y secad una manzana verde y cortadla en trozos medianos y añadidla al bol de la lechuga junto a unos taquitos de queso fresco. Incorporad también unas nueces troceadas y -opcional- unas tiras de apio (sin hojas).
El toque del aliño. En un recipiente o taza grande, poned 1 cucharada de miel, 3 cucharadas soperas de aceite de oliva, una pizca de sal y 1 cucharada de crema de vinagre balsámico de manzana. La mezcla se puede remover con cuchara o batir. Solo queda volcarla en el bol y remover bien.
Ensalada de espinacas y rulo de cabra: beneficios para cuerpo y cerebro
Vitaminas y minerales se dan también cita en esta estupenda ensalada, combinación perfecta para cuerpo (tiene valores antiinflamatorios y previene la gastritis y las enfermedades cardíacas) y para el cerebro.
Elaboración. Lavad bien unas hojas de espinacas (crudas) y dejadlas escurrir entre dos pliegos de papel absorbente de cocina. Después, ponedlas en una bandeja mientras dejáis al fuego una sartén antiadherente con un poquito de aceite hasta que esté bien caliente. En ese momento, poned en la sartén un rulo de queso de cabra -poco tiempo- hasta que adquiera un tono tostado por las dos partes. Colocad el rulo sobre las espinacas. Lavad y cortad dos tomates e integradlos en la bandeja y también añadid unos piñones.
El toque del aliño. En esta ocasión, mezclad 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra con 1 cucharada de miel y 3 cucharadas de crema de vinagre balsámico de Módena. Para conseguir que la mezcla dulce-ácida quede bien integrada, una buena idea es ponerla en el microondas. Una vez fría, repartid bien sobre la bandeja con los ingredientes.
Caprese con salsa pesto: refuerzo de huesos y dientes
Esta riquísima ensalada (pocos se resisten a ella) tiene muchas propiedades en su salsa; la albahaca es rica en calcio y potasio y los piñones tienen muchos nutrientes. Y ambos ingredientes son la base de la salsa peso. A ello hay que añadir el valor proteico del queso.
Elaboración. Cortad mozzarella en rodajas y ponedla en un escurridor para que pierda el líquido. Lavad y cortad, también en rodajas, unos tomates maduros de ensalada. Poned cada una de las rodajas encima de una de las de mozzarella.
El toque del aliño. En una sartén, poned 2 dientes de ajo y dejadlos dorar mientras limpiáis y secáis un manojo de albahaca y la cortáis en juliana. Añadid a la sartén de los ajos unos piñones hasta dorarlos. Retiradlos y bajad el fuego. Poned en la sartén entonces la albahaca, pero solo para removerla un poco. Retirad y poned en una batidora los ajos, la albahaca, quesos rallados (parmesano y pecorino, o al gusto), un poco de nata líquida para cocinar y otro poco de caldo vegetal. Por último, agregad los piñones y triturad. Rociad con el resultado los timbales de tomate y mozzarella y coronadlos con aceitunas negras. Rodeadlos de brotes de escarola y lollo rosso (o de las hojas verdes que decidáis) con un chorrito de crema balsámica de manzana, que aportará un sabor diferente, muy especial.
Y un refrescante gazpacho de sandía y fresas
La hidratación es fundamental -siempre, pero sobre todo en verano-. La sandía la proporciona por su gran cantidad de agua. Por otro lado, es rica en minerales y ayuda a la eliminación de toxina y depura el organismo. Las fresas también cumplen la función de hidratar y contienen vitaminas C y E. En definitiva, un súper plato.
Elaboración. Lo primero es cortar la carne de la sandía y unos trozos de pimientos rojos y verdes (poco), ambos alimentos limpios de pepitas. Ponedlos en el vaso de la batidora junto con fresas, ½ cebolleta, 1 diente de ajo y 1 rebanada de pan.
El toque del aliño. Cuando la mezcla esté conseguida, añadid 3 cucharadas de crema de vinagre balsámico de frambuesa y removed bien para que se integre y aporte el sabor afrutado. Añadid una pizca de sal y volved a remover. Dejad en el frigorífico hasta que se sirva en la mesa.
Las cantidades que hemos señalado en alguna de las recetas son para 4 personas. La podéis calcular según el número de comensales. Las cremas de balsámico (la de chocolate, por ejemplo, es estupenda tanto para postres como para carnes), las podéis comprar online a través de la web sibari.org.