¿Eternidad quién soy yo?
¿O seré yo sin vuestra existencia?... ¿ella?Una que disfraza de carne y huesoAhora y en la hora… en el amen De los próximos… trampolín de cien años
Y al regresar ellaEternidad contagiosa pero no acabadaDe sus travesías o travesurasLuego de la media hora en el vértigo de su trabajo
Es mi tiempo y ya le desvisto de su espacioY le dejo sin eco... sin envidia En el alma oscura del paisaje
Regresa a mis manos… yo lentamente La desnudo de su hueso...La enmascaro con la realidad…
La de ustedes en carne y hueso
Y de todos… aquellos los que se fueron y no regresanPorque cayeron en la trampa…
En los recuerdos de nuestro abismo.
Y aunque ellos también la amaron obsesionados
Yo de ahí también los saco...
No están muertos… pero si perdidos
En el vacío relleno con los íntimos…Recuerdos que ponían a nosotros A llorar por prófugos anhelos.
Me doy tiempo reencarno sentimental…
Soy pasado en una lágrima que busca un garfio
Más… que otra queda... yo él efímero en vuestros ojos.
Para ser el justo rufiánQue hace de todo un buen negocioY la vendo a ella… una trotaconventos Dando saltos
Sin decir sí… si me la compran o noLa vendo sin remordimiento Por el cobre de vuestros pesos...Es de ganga su fruta íntimaTiene muchas inesperadas espinasY además...Antes de alcanzar el placer para entenderlaDesaparece en el fugaz orgasmo.
Fértiles aguas irrigan a las flores de piedraYo revivo en vuestros… los caminosPor donde pasearon gustosos los profetasNarrando de las leyendas y odiseas del destino.
Yo resucito en la ganga…Más la Eternidad es gratis…Aunque por ilusión el tiempoEste vagabundo que nos quita el tiempoLa venda
Eternidad allí por lo menos te encuentrasUn deleite de gritos nacerá en esta
La cuna del más allá Por ahí regresas... vuelves de la marY al tratar de hablar de tu final verdad El oleaje acuesta silencioso en la arena
Enterraron las respuestas en su lenguaje...
Ella siempre habló que tiene su ser...
Ella es dueña y heredera en lo efímero
Yo lo intenté y dialogué con el mundo
Más en el corazón de cada uno Ocultaba un hermetismoAunque la hermandad la teníamos todosPues cada uno fue una pieza Para formar el rompecabezas de su instinto
Nunca fue aceptada ella por nuestro padre.