Revista Opinión
En diciembre de 1953 se publica la primera ley franquista sobre construcciones escolares, autorizando en 1956 la emisión de deuda pública para financiarla. Catorce años después de terminada la guerra, asume el estado su responsabilidad en la construcción de escuelas. Emilio Lázaro Flores en ‘Historia de las construcciones escolares en España’: ‘El artículo 17 de la ley de Educación Primaria de 1945 dice: el Estado estimulará la creación de escuelas y las creará por sí mismo, si fuese necesario, … Resulta, pues, que el papel principal del Estado no es el de crear por sí, sino el de estimular la creación por los demás, configurados, por tanto, como promotores normales de aquella’. En definitiva, podemos afirmar el papel subsidiario del Estado en la enseñanza, respecto de la Iglesia Católica en adoctrinamiento, organización y construcción de medios educativos.
Sigue diciendo Lázaro Flores: ‘A los cuatro años de la ley de 1945, un extraño decreto da a entender que el estado se dispone a abandonar su pasivo papel…en su brevísimo texto anuncia un plan quinquenal de treinta mil escuelas…de este plan al que bien cabe por ello, la denominación de fantasmal, no existe ninguna nueva referencia legal, que hubiera sido necesaria, sin duda, para su desarrollo…La cifra de 17.218 creaciones que la estadística oficial concede al período 1939-1951, (se habría pasado de 43.195 escuelas oficiales a 60.413) es evidentemente exagerada…Muchas creaciones imputadas al período posterior a la guerra corresponden seguramente a escuelas ya existentes construidas durante la República, que no habían empezado a funcionar o tenían algún defecto en su status de escuela creada… Del periodo 1951-1955 representa una ligera mejoría. En estos años se crearon 5.573 escuelas oficiales.’
Lázaro Flores destaca la exageración que representan las cifras de construcción que implicarían crear 7.214 escuelas en 1941, ya que ello hubiera requerido inversiones extremadamente fuertes, de gran notoriedad y publicidad que habrían encontrado lugar en el BOE y de las que habría suficiente documentación. Sin olvidar que nos encontramos ante un Régimen que cede la construcción escolar a la Iglesia, además del adoctrinamiento y educación. ‘En 1956 se dota económicamente con 2.500 millones, la ley de 1953, que pretende un plan de construcción de 25.000 escuelas durante cinco años entre 1957-1963… Las necesidades se establecían en 42.000 edificios dado que 17.000 estaban en malas condiciones según informes de la Inspección… El resultado del plan iniciado en 1957 fue muy importante. En siete años se construyeron 22.788 unidades escolares. Emilio Lázaro Flores.’
El ministro Lora Tamayo legislará en 1964 y 1965, para extender la escolarización obligatoria hasta los 14 años, legalmente trataba de impedir el trabajo infantil, ya que por debajo de dicha edad no era posible cotizar a la Seguridad Social, lo cual significa que, por encima de 14 años se consideraba edad laboral legal. Promulgará en 1967 la Ley de unificación del primer ciclo de enseñanzas medias que hasta entonces con dispersos planes de estudios cohabitaban: el general de cuatro cursos, especial de cuatro, especial de cinco, ... En 1967 la cifra de niños sin escolarizar era de 560.928, el 12.2% de población en edad escolar obligatoria, tasa de escolaridad del 87.8%, de la cual 69.5% en enseñanza oficial. Párvulos de cuatro años, escolarizados un 40,4% en 1967 ... En 1967 culminan estudios universitarios sólo el 3% de los que iniciaron enseñanza primaria en 1951. Estíbaliz Ruiz de Azúa.
La memoria del I Plan de Desarrollo (1964-67), en enero de 1964, sitúa la necesidad de escuelas en 27.550, cifra recurrente del franquismo y similar a la citada por la República como de construcción necesaria, lo cual indica que el problema se mantiene en el tiempo, por exceso de triunfalismos en las realizaciones y/o por no abordarse adecuadamente el crecimiento vegetativo ni la destrucción y desgaste de edificios antiguos. En todo caso el I Plan de Desarrollo plantea como objetivo la construcción de la mitad de construcciones reconocidas como necesidad, 14.173 unidades escolares.
En 1968 llega Villar Palasí al Ministerio de Educación y comienza al mismo tiempo el II Plan de Desarrollo (1968-71), que contempla nuevamente necesidad de construcciones escolares. Con los nuevos tiempos, las nuevas leyes modifican concepción y dimensiones en los edificios escolares que cambian profundamente aumentando de tamaño y de sentido global. La comparativa ahora sería más precisa de realizarse sobre puestos escolares creados, o sobre tasas de escolarización en cada tramo poblacional. El Libro Blanco publicado en 1969 precisaba que en el curso 1966-1967 quedaron totalmente sin escolarizar 560.930 niños, un 12.2% de la población en edad de escolarización obligatoria. Al margen quedan los mal escolarizados, clases con 50/60 alumnos, etc. etc.
Las cifras de estudiantes en Bachiller General de aquellas épocas, muestran el elitismo de los estudios que durante mucho tiempo imperó en la España franquista, los mejores puestos de trabajo, de organización y dirección social, eran reservados para los hijos de unos pocos, era quienes estudiaban para ello, por el mero hecho de ser pudientes, el resto era simplemente considerado carne de cañón. Son 221.809 alumnos en 1950/51 que pasarían a ser 1.521.857 en 1970/71, un impresionante crecimiento del 586% cuando la población en esa edad escolar entre 10/19 años, creció un 14.5%. A pesar del enorme crecimiento producido en la incorporación de jóvenes a las enseñanzas medias durante los años cincuenta y sesenta, todavía en 1970/71 solo estudiaban bachiller menos de un 27% de la población estudiantil que, por edad, entre 10/19 años, correspondería a dichos estudios, lo cual explica bastante del abandono escolar en que mantuvo el franquismo al conjunto de la población, durante al menos treinta años.
El cuadro: Tabla 2.4, ‘Porcentaje de escolarizados según nivel de enseñanza y sexo’, tomado de ’25 años de la Constitución’, INE, muestra tasas de escolarización por 1.000 habitantes en los primeros años de los ’40, ’50, ’60, y ’70, con datos significativos de la enseñanza. Particularmente interesantes son los datos referidos a mujeres, muy inferiores a los de hombres en la Enseñanza Media y mucho más pequeños en la Enseñanza Superior. Las mujeres entrarán a las Universidades en la España democrática. Las tasas netas de escolaridad en el año 2001, según las estadísticas del Ministerio de Educación fueron del 100%, la totalidad de población de 4 a 16 años, que comprende nivel de primaria y secundarias. Las tasas de escolarización para infantil, en niños de 2 años, curso 2016/17, son cercanas al 60%.