Extraño la vieja, mis hermanos, mis sobrinos, mis perros, los amigos, los vecinos, la gente de la calle. Hoy parece que no soy yo y no tengo ganas de vivir esta aventura.
Me agarró un ataque de soledad. Creo que a veces me da miedo sentirme solo, aunque toda mi vida fui independiente y dije que amaba mi libertad y mi soledad y no toleraría viajar con nadie; a veces me imagino si alguna vez vale la pena viajar en soledad o también tendría que dejar abrir mi corazón para compartir esta aventura.
De repente me confundo y a veces quiero dejar todo. No sé si es fantasía o realidad. A veces me miro con ojos críticos y soy muy duro conmigo mismo. Son días que no me soporto, que quiero escapar. Quizá el viaje es una escapatoria de algo también que todavía no tengo la claridad para distinguir de qué se trata.
No lo sé. No me entiendo. Hoy no quiero estar. Hoy no soy yo. Hoy quiero ir y volver a todas partes y abrazar y besar a todos para no sentirme tan solo.
Llegarán los sueños?
Si algo callé es porque entendí todo, menos la distancia...