El cáncer es un concepto que define más de 100 diferentes tipos de enfermedades. Todas ellas empiezan en las unidades básicas que forman los tejidos del cuerpo: las células.
El cuerpo está compuesto por muchos tipos de células, las cuales crecen y se dividen para producir nuevas células conforme el cuerpo las necesita, es decir, cuando envejecen, mueren, y son reemplazadas por células nuevas.
Cuando este proceso se descontrola, las células nuevas se siguen formando sin que el cuerpo las necesite, por lo tanto, las células viejas no mueren cuando deberían y pueden formar una masa de tejido. Esto es lo que se llama tumor. Los tumores pueden ser benignos o malignos.
• Los tumores benignos no son cancerosos. Generalmente se pueden extraer (extirpar) y en la mayoría de los casos no vuelven a crecer. Las células de los tumores benignos no se diseminan a otros tejidos o partes del cuerpo.
• Los tumores malignos son cancerosos. Las células en estos tumores pueden invadir el tejido a su alrededor y diseminarse a otros órganos del cuerpo. Cuando el cáncer se disemina o esparce de una parte del cuerpo a otra se llama metástasis.
Etiología del cáncer y factores de riesgo
Cáncer de mama
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Es causado por el crecimiento desordenado de las células, que da como resultado la formación de un tumor que se origina en el tejido de la glándula mamaria. Éste es el tipo de cáncer que ha causado más muertes en mujeres en los últimos años.
En México, esta enfermedad constituye un importante problema de salud pública, ya que a partir del 2006, el cáncer de mama representa la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 30 a 54 años, ubicándose como la primera causa de mortalidad por tumores malignos entre las mujeres. En países desarrollados es frecuente diagnosticar esta enfermedad en etapas tempranas. Caso contrario ocurre en México, donde el diagnóstico se realiza en etapas avanzadas, principalmente.
La detección del cáncer de mama incluye tres tipos de intervención específica:
1) Autoexploración
2) Examen clínico
3) Mastografía
La autoexploración es una estrategia que cumple dos funciones fundamentales, fortalece el autocuidado y vigilancia de la salud de la mujer y es un procedimiento simple que permite detectar lesiones en la mama que pudieran ser de origen canceroso.
Si la mujer ha tenido un familiar (madre o hermana) con cáncer de mama antes de los 40 años, debe realizarse un primer estudio de mastografía 10 años antes de la edad en que se presentó el cáncer en el familiar. Posteriormente, el especialista determinará el seguimiento.
La mastografía se reporta de acuerdo con la clasificación de BIRADS:
• Estudio insuficiente o técnicamente deficiente (BIRADS 0)
• Mama normal (BIRADS 1)
• Hallazgos benignos (BIRADS 2)
• Hallazgos probablemente benignos (BIRADS 3)
• Hallazgos probablemente malignos en lesión no palpable (BIRADS 4)
• Hallazgo maligno (se sugiere biopsia) (BIRADS 5)
Cáncer gastrointestinal
Está conformado por un grupo de enfermedades tumorales que, dependiendo del tejido de origen, pueden ser carcinomas, sarcomas o linfomas, e incluyen neoplasias malignas que comprenden el esófago, estómago, hígado y vías biliares, páncreas, colon, recto y canal anal.
Cáncer de estómago
En los países en desarrollo es uno de los tumores más frecuentes. Se estima que, al año, se reportan aproximadamente 800 mil nuevos casos y que 75% de estos pacientes morirán por esta causa. Entre los factores de riesgo reconocidos se incluyen la infección gástrica por Helicobacter pylori, la edad avanzada y el pertenecer al género masculino.
La alimentación pobre en frutas y verduras, alta en sal, comer alimentos ahumados o en conserva, representan factores de riesgo para padecer cáncer de estómago, también la gastritis atrófica crónica, la metaplasia intestinal, la anemia perniciosa y los pólipos adenomatosos gástricos. Otros factores que predisponen a este padecimiento son: antecedentes familiares de cáncer de estómago (1% a 3%), tabaquismo, gastritis hipertrófica gigante (enfermedad de Ménétrier) y poliposis adenomatosa familiar.
Inicialmente el diagnóstico debe basarse en el cuadro clínico y exploración física, así como en la endoscopia esófago-gástrica, principalmente.
Cáncer de páncreas
Es el cuarto tumor más frecuente en el tracto gastrointestinal. Es el de más difícil diagnóstico y tratamiento.
Algunos factores de riesgo son: el tabaquismo, la obesidad, la diabetes de larga evolución, la pancreatitis crónica; así como ciertas afecciones hereditarias como la pancreatitis hereditaria y la neoplasia endocrina múltiple tipo 1.
El diagnóstico se realiza con pruebas y procedimientos que ofrezcan imágenes radiográficas del páncreas y el área circundante. Para planificar el tratamiento es importante conocer la etapa de la enfermedad y determinar si el cáncer puede extirparse por medio de cirugía. Si el cáncer se ha diseminado, el tratamiento médico oncológico puede mejorar la supervivencia y calidad de vida del paciente al controlar los síntomas y las complicaciones de la enfermedad.
Cáncer de colon y recto
Este tipo de cáncer representa un problema frecuente en México; en el año 2000 fue la causa de más de 2 mil 700 fallecimientos.
El diagnóstico se debe basar en los antecedentes del enfermo, los hallazgos clínicos y de laboratorio, incluyendo búsqueda de sangre oculta en heces y, en pacientes seleccionados, la endoscopia y la determinación de antígeno carcinoembrionario.
El cáncer de colon es una enfermedad tratable y a menudo curable cuando está localizado en el intestino; lo que en México sólo representa poco más de 20% de los casos. La cirugía es la forma primaria de tratamiento y da como resultado la curación de 50% de los pacientes, aproximadamente.
Como crece y desarrolla el cáncer?
La angiogénesis
Uno de los acontecimientos críticos para que un tumor invada otros órganos (metástasis) es el crecimiento de una nueva red de vasos sanguíneos que lo alimente y lo haga crecer.
Este proceso inicia cuando las células cancerosas del tumor liberan ciertas moléculas que envían señales a un tejido huésped normal vecino. Estas señales activan ciertos genes en el tejido huésped que, a su vez, producen proteínas que estimulan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.
La angiogénesis es importante en el crecimiento, la reproducción y el desarrollo celular. Por eso ayuda a que el tumor crezca, se extienda a otros órganos y, por tanto, a que la enfermedad progrese.
La inhibición de la angiogénesis es un recurso importante para controlar el progreso de la enfermedad en etapas metastásicas y así extender la vida del paciente, independientemente de las características genéticas del tumor, del género, estado funcional o edad del mismo.
La angiogénesis representa un estándar para el tratamiento inicial de varios tumores malignos, tales como cáncer de mama avanzado, cáncer de pulmón de células no pequeñas avanzado, cáncer de riñón avanzado y cáncer colorrectal metastático.
Hoy día, gracias al conocimiento de este proceso, Roche desarrolló una terapia que actúa bloqueando el proceso de la angiogénesis.
Fuente: Roche
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