Impuestos es una de las palabras que menos agradan a la población. Hablar de ellos es hacer referencia a gobiernos, incrementos en el costo de la vida, precios, etc. Sin embargo, esta es una realidad obligatoria en todas las naciones. Todos(as) de alguna manera u otra tenemos que pagar algún tipo impuesto.
En ese sentido, nos interesa abordar este tema con el fin de dar una explicación de cómo funcionan y su razón de ser en la sociedad.
Son los tributos que se exigen en función de la capacidad económica de los obligados a su pago.[1] Mientras que el tributo es la obligación dineraria establecida por la ley, cuyo importe se destina al sostenimiento de las cargas públicas.[2]
De estas dos definiciones hay tres elementos importantes:
- La obligatoriedad de los impuestos.
- El pago de ellos con dinero.
- Sostenimiento de las cargas públicas
Es decir, no son opcionales, son monetarios y su fin es el sostenimiento de todo el sistema gubernamental y estatal. Partiendo de ello existen dos formas de hacer tangible los impuestos
- De forma directa: Gravado a la capacidad económica. Como aquellos que se aplican a la renta o beneficios de una persona o empresa, o bien al patrimonio que se tenga.
- De forma indirecta: Gravado al consumo o gasto. Que se refleja en las compras de bienes o servicios.
Estos se calculan tomando como referencia la base imponible que es el punto de acopio para el gravamen; y este se segrega de la siguiente manera:[3]
Impuesto plano o proporcional: Cuando el porcentaje no es dependiente de la base imponible o la renta del individuo sujeto a impuestos.
Impuesto progresivo: Cuando a mayor ganancia o renta, mayor es el porcentaje de impuestos sobre la base.
Impuesto regresivo: Cuanto mayor es la ganancia o renta, menor es el porcentaje de impuestos que debe pagarse sobre el total de la base imponible.
La función de ellos es financiar las acciones gubernamentales de una nación, que como tal no es un ente comercial, sino que funge como administrador de los recursos que produce un país determinado. Es por esta razón que las formas de ingresos son llamadas: Tasas e impuestos.
Las tasas son los cargos por servicios que ofrece el gobierno, como la emisión de documentos, entre otros servicios que pudieran solicitar las personas, mientras que los impuestos son las aportaciones que se hacen por la generación o tenencia de beneficios y por el intercambio comercial.
A todo esto, la intención de los impuestos es permitir al gobierno suplir las necesidades del estado, que es quien representa y salvaguarda los intereses de todas las personas que conforman una nación. Por lo que el fin de ellos es solventar las acciones que permitan la subsistencia de las personas desde tres perspectivas distintas:
Tomando todo lo anterior como base, existen ciertas controversias respecto del tema de los impuestos, a razón de dos puntos básicos: La justicia con que se gravan y la manera en que se administran, ya que el pago de ellos no siempre se traduce en el bienestar de una nación.
Esto ha tenido como consecuencia que diferentes movimientos cuestionen la efectividad de los mismos y de si realmente vale la pena pagarlos.
Sin embargo, independientemente de la posición que se tenga, los impuestos son una realidad que hay que hacerle frente. No obstante, es responsabilidad de quienes tributan exigirle al gobierno el uso apropiado y adecuado de estos recursos, mediante la transparencia y ejecución correcta de la planificación nacional. Ya que ellos deben suplir las necesidades de quienes conforman dicha nación.
[1] Definición Impuesto Consultado 25-03-15
[2] Definición Tributo Consultado 25-03-15
[3] Base imponible consultado 25-03-15