“La risa es salud”, “la sonrisa es una línea curva que endereza la vida”, estas y muchas otras frases más revelan una verdad: reír es bueno para el organismo. Pero a veces pasa todo un día sin que ni una sonrisa asome a nuestro rostro porque el estrés y las preocupaciones lo han impedido. Entonces ¿qué hacer? Para eso existe un novedoso taller de risoterapia. En esta nota te contamos de que se trata.
¿Que es la risoterapia?
Está científicamente comprobado que la risa franca y la carcajada aporta miles de beneficios a nuestro organismo. Por ejemplo: rejuvenece, elimina el estrés, las tensiones, la ansiedad y la depresión, reduce el colesterol, adelgaza, alivia el dolor, el insomnio, los problemas cardiovasculares y respiratorios, mejora las relaciones interpersonales y muchas cosas más.
Con todos estos beneficios ¿cómo no aprovechar esta medicina natural? Para aquellos que tienen dificultades para reír es que llego el taller de risoterapia donde aprenderás como relajarte, ser feliz, conocerte mejor, ser más optimista y mejorar tu autoestima. La idea, además, es que te olvides de tus problemas por un momento y disfrutes del placer de reír junto a la persona que amas.
A través de la música, el baile, los juegos, la relajación y la teatralización, los profesores te llevarán a disfrutar de un espacio relajado, distendido y divertido, donde los inconvenientes cotidianos deben quedarse en la puerta.
Duran aproximadamente entre una hora y dos, dependiendo de la demanda y necesidad de cada persona. Algunos lugares inclusos organizan jornadas de toda una tarde, de las cuales saldrás rejuvenecido y con mucha energía para enfrentar los obstáculos de la vida diaria.
Esta técnica es aprobada por los psicoterapeutas y se le reconocen beneficios físicos y metales. De hecho, está confirmado que la risa genera una sustancia benéfica para su organismo de cara a diferentes patologías y/o enfermedades, a la vez que facilita la convivencia amorosa.
La técnica no es actual pero recién ahora está tomando reconocimiento. Ya en el sigloVII Thomas Sidenhman dijo al respecto: “Es más benéfico para el pueblo la llegada de un clown que una caravana de remedios”. Más adelante, Sigmund Freud afirmó que la risa -sobre todo la carcajada- ayuda a liberar la energía negativa.
Lo fundamental de esta técnica es ser consiente de que el cuerpo no diferencia entre la carcajada falsa y la verdadera, y por lo tanto se consiguen iguales beneficios con ambas. De esta forma la intención de las clases es comenzar con una risa de “mentira” que, por lo general, se convierte en una “verdadera”.
Como dato curioso, te contamos que los humanos somos los únicos seres vivos que podemos reír. Por otro lado, los niños lo hacen mucho más que los adultos (en líneas generales, aunque depende de la personalidad): un bebé promedio se ríe unas 300 veces al día, mientras que un adulto se ríe de alrededor de 20 veces al día. Si bien no se sabe porqué reímos, por lo menos se conocen las consecuencias y pueden explotarse positivamente.
Algunos ejercicios
Los talleres de risoterapia están muy extendidos en Europa y en algunos países de Latinoamérica. Pero si justo en donde vives no hay ninguno, te dejamos algunos ejercicios para que puedas ponerla en práctica en tu casa con familiares, amigos y en pareja.
La más conocida es el duelo de risas. Este juego tiene dos versiones: una de ellas es que ambos cónyugues se miren fijamente hasta que uno de los dos se ría, la carcajada brotará naturalmente ante lo absurdo de la situación y luego se contagiará al otro. La segunda versión consiste en que uno permanezca serio y el otro lo haga reír sólo con gestos y miradas (no valen las cosquillas).
¿Te da estrés el tráfico? Pues la mejor forma de burlarte de eso y de quitarte el malestar es representarlo con tus seres queridos. Cada uno tome un rol, puede ser de policía, de semáforo, de motorista, etc. La idea es que comiencen a circular por la habitación simulando los ruidos del tráfico. En algún momento estallarán las risas ante lo bizarro del asunto y esto lo recordarán siempre que estén atrapados en un embotellamiento, logrando aliviar (aunque sea algo) la tensión.
Si te gusta el karaoke nada mejor que el ejercicio de risoterapia “Cantando risas”. Consiste en cantar mezclando la letra con risas o en tararear una canción con risas fingidas. Cuanto más pronto hagas reír a tu pareja o auditorio, más puntos ganas!
Otro divertido juego grupal consiste en “El mundo del revés”. En este caso uno toma el papel de director y le dice a cada uno lo que debe hacer sólo que la persona, en lugar de obedecer, hace lo contrario. Pierde quien se equivoque o tarde más en reaccionar porque demoró en pensar que era lo que debía hacer.
Con estos simples juegos estimularás la risa en ti, en tu pareja y demás seres queridos, consiguiendo de esa forma beneficios físicos, mentales y sociales para todos. Anímate a practicar esta técnica y vive mejor con quienes te rodean y contigo mismo.
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