Cuando una empieza a escribir y a soltar palabritas por el "ciberespacio" puede pasar cualquier cosa: que nadie llegue a encontrarte nunca y tus palabras se pierdan por siempre jamás, que te lean alguna vez, que te lean habitualmente y ya lo increíble: Que alguien escriba sobre ti y lo que tú escribes.
Llegados a este punto tengo que decir un par de cosas: Gracias por todo (es de bien nacido ser agradecido) porque yo no soy nadie, no puedo compararme con nadie que escriba a nivel profesional y con miles de horas de trabajo como redactor a sus espaldas. Personas dedicadas en cuerpo y alma a escribir de manera perfecta y estudiada... Tampoco quiero compararme, porque yo soy única en mi especie... ¿Acaso tú no?
Si quiero resumir la historia de la Rubita Gallega diré lo siguiente: En Septiembre de 2014 (en plena crisis existencial y totalmente sola en la capital española) cree este blog "Cosas que nadie te dice" y empecé escribiendo algún que otro post bastante gracioso sobre el Whatsapp y las aplicaciones de citas online... Pues la vuelta a la soltería me había dejado perpleja en cuanto al arte de ligar.
Un mes más tarde y sin saber cómo, me dediqué a escribir de forma habitual y poco a poco empecé a recibir comentarios, a tener suscriptores, compartían mis post en redes sociales y recibía algún que otro me gusta de otros bloggers.
Esto no tiene nada de particular, ni es impresionante porque hay bloguers con miles de seguidores (cosa que a mí me queda bastante lejana) y que viven al 100% de su creatividad redactora. Obviamente no es el caso de la Rubita Gallega.
Pero de repente, la gente empezó a escribirme a mi correo, a dejar comentarios, a prestarme apoyo moral cuando me notaban "en horas bajas", creo que hasta se preocupaban por mí y se han convertido en ciber amigos, en paños de lágrimas, en compañeros de aventuras y desventuras, con una cosa en común: una importante ruptura amorosa en nuestra vida y las ganas de comernos el mundo de nuevo...
Y entonces llegó ella: "las tejas rojas" y empezó a dejar comentarios y descubrí su blog... Con un poco de imaginación al poder y por mi inexperiencia y desconocimiento sobre quién es realmente la chica que se hace llamar "las tejas rojas", me imaginé a la "típica maruja" de andar por casa.... Aunque acabé suponiendo que como muchas, es madre, amiga, amante, esposa y desempeña un trabajo por cuenta ajena...
(Ahora resultará ser una ejecutiva agresiva de esas de "alto standing" y me veo tragando mis propias palabras). Pero es que en todos sus post se repetía una sensación: estaba en un momento duro de su vida y compartía sus penas con las "pelusas " que correteaban como bolas del desierto por el pasillo de su casa (lo juro, me la imagino con la aspiradora en mano y con cara de asesina en serie acabando con todas las pelusas del mundo mundial).
Y entre post y post, comentario va y comentario viene... Ha conseguido que la Rubita se ponga también en sus zapatos.. Porque claro, ¡A mí se me llenó la boca hablando de los que rompen un matrimonio! ¡Condenados por parias! ¡Egoístas de mier...!
Y de repente, te topas con una mujer que tiene sus motivos, que tiene sus razones y que te desmonta el argumento... ¡y claro, me ha encantado! Así conocí a mi compi bloguera "Etiqueta41". No podéis perderos su blog: (https://etiqueta41.wordpress.com/)Me parece una super mujer, que también nos cuenta como se ve la vida cuando te quedas sola después de un desengaño o una ruptura sentimental... Esta mujer me tiene en tensión... ¡Yo creo que desbanca a Agatha Christie en el Orient Express!
Deduzco que lo del número 41 puede ser la edad, porque las tallas de ropa son números pares (y ahora dirá que 41 es su número de pie...ya veréis...si la veo venir)
Sólo sé que se compró un chándal XL en un chino y que desde entonces tiene super poderes (¡que bueno ese post.... Imaginad que poderosa cuando se compre un "picardías"!)que se pasa la vida escuchando canciones lacrimógenas como yo y que aunque no quiera reconocerlo y ella no se lo crea... Es una mujer especial aunque haya otros que no lo sepan ver. Y mi querida "Etiqueta41", deduzco que aunque tus tejas son rojas y en Galicia se estila más la "Pizarra negra" podremos vernos en cualquier tejado, en cualquier azotea y ya ni te cuento lo bien que podremos pasarlo en alguna terraza tomando una cerveza... ¡Que si hay que convertirse en gato y sentarse en tus tejas... No problema! A todo esto, primero tendré que averiguar en qué zona geográfica vive para ver si me pilla de paso...¡Y si tengo que dar algún rodeo tampoco me importa! Algún día nos veremos, quizás en tus tejas, quizás en las mías... Pero cuando brille el sol y pase la tormenta estoy segura de podremos charlar "face to face" como dos buenas blogueras...
Y lo único que me resta por decir es lo contenta que estoy de haber conocido a personas como ella... Que explican las cosas con su gracia, su genio y repito ¡Me la imagino con el traje captura pelusas manteniendo luchas de poder por el territorio de la casa! Y lo admito ¡Yo también he llegado a hablar con ellas!
Eres fantástica, te deseo lo mejor y que se cumplan tus deseos dentro y fuera de la blogosfera.
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