Perdón, perdón y perdón. Perdón por romper mi palabra por segunda vez en un par de días y publicar otra vez fuera de tiempo, pero lo del rey tiene para sacarle punta.
La diferencia es que en mi viñeta no paparece nadie de la casa real, sólo hablo del relevo generacional de los grupos de la izquierda y la que me imagino que podría ser su reacción antela noticia.
Huelga decir, que este dibujo va acompañado de todo mi cariño y respeto a los retratados.
Ahora sí, espero que hasta dentro de quince días.