Entrando por una puerta y saliendo por otra

Rafael Fernández García, más conocido como ‘El Rafita’ y por ser uno de los asesinos de Sandra Palo, volvió a ser detenido e ingresado en prisión, una vez más, por un nuevo delito, esta vez por robar un coche e intentar atropellar a un policía. Este delincuente, con 14 años de edad, participó en el secuestro y asesinato de Sandra Palo. Crimen que posiblemente se podría haber evitado si en este País hubiera existido otra legislación, puesto que ‘El Rafita’ ya contaba con numerosos antecedentes; con 7 años ya dio algún tirón a ancianas para robarles el bolso y con 11 años se integró en la conocida como ‘banda del chupete’, dedicándose a robar coches, destrozar farolas y mobiliario urbano, quemar coches en los garajes… ‘El Rafita’, con trece años, disparó con una escopeta de perdigones a un hombre y a una mujer, a los que hirió. En el momento del asesinato de Sandra Palo, los 4 implicados en el crimen sumaban más de 700 denuncias por distintos delitos, ahí es nada… Y tras cumplir 4 años de internamiento por las penas de secuestro, violación y asesinato fue puesto en libertad, saldando su deuda con la sociedad por unos hechos tan crueles y salvajes. Posteriormente ha continuado delinquiendo, cometiendo innumerables hechos, hasta hoy. Algo falla en nuestro sistema, no es normal que una persona con el historial de delitos de ‘El Rafita’ esté en libertad. Y me temo que esta vez no tiene la culpa el Poder judicial, pues este se ve obligado a aplicar las leyes, una legislación que aprueban nuestros políticos, una legislación que permite que se den casos como el de este individuo, una legislación que permite que un secuestrador, violador y asesino pueda campar a sus anchas y continuar delinquiendo tras cumplir 4 años de pena. Y lo peor de todo, lo más triste, es que nuestros políticos no están por cambiar las cosas, y ‘El Rafita’, y otros como él, continuará haciendo de las suyas y entrando por una puerta y saliendo por otra.