Miami atraviesa un proceso de transformación urbana que busca redefinir tanto su movilidad como su identidad arquitectónica. En el centro de esta renovación se encuentra el I-395/SR 836/I-95 Design-Build Project, una iniciativa conjunta del Departamento de Transporte de Florida y la Agencia de Autopistas del Gran Miami (GMX).
Con una inversión que supera los 800 millones de dólares, este megaproyecto integra infraestructura vial, espacios públicos y arquitectura icónica, planeando un impacto significativo en el paisaje de la ciudad y en la vida cotidiana de la comunidad. El resultado esperado es una red más eficiente y un entorno urbano renovado que extiende sus beneficios desde el Downtown hasta Miami Beach.

El plan abarca tres de los corredores más transitados del condado de Miami-Dade —la Dolphin Expressway (SR 836), la I-95 y la I-395— y persigue múltiples objetivos: aliviar la congestión, mejorar la seguridad, garantizar la sostenibilidad en la gestión de aguas pluviales y, al mismo tiempo, ofrecer nuevos espacios de encuentro comunitario. Así, el financiamiento combina fondos federales y estatales, previendo la finalización de obra para 2029 con los componentes más visibles inaugurados en 2027.
La complejidad de esta iniciativa exige la participación de múltiples actores. Zaha Hadid Architects definió la visión arquitectónica del Signature Bridge, mientras que la firma HDR utilizó la ingeniería de puentes y carreteras, además del desarrollo del Heritage Trail en colaboración con socios locales. Por su parte, la Agencia de Autopistas del Gran Miami lidera la modernización de la SR 836 y el Departamento de Transporte de Florida coordina la ejecución integral del programa.

La pieza central del proyecto es el Signature Bridge, una estructura de 312 metros que atraviesa Biscayne Boulevard y NE 2nd Avenue. La propuesta surgió de un proceso competitivo entre consorcios privados bajo un esquema design-buil, seleccionada por un panel de Comité Estético local que evaluó tanto criterios técnicos como estéticos.
El diseño del puente se inspira en la condición de Miami como centro de las Américas. Los seis arcos de acero, que alcanzan unos 100 metros de altura, evocan la confluencia de culturas que conviven en la ciudad. Más allá de su dimensión simbólica, el puente responde a exigencias técnicas de gran envergadura con una calzada que se sostiene sobre vigas cajón de hormigón colado in situ, suspendidas de los arcos mediante tirantes.
Se estima que para su cimentación se utilizarán cerca de 3.822 metros cúbicos de hormigón y más de 770 millones de kilogramos de acero de refuerzo. Con su diseño iluminado por la noche, el Signature Bridge aspira a convertirse en un referente del skyline de Miami, al mismo tiempo que favorecerá la movilidad entre Downtown y Miami Beach.

Bajo la monumentalidad de esta pieza arquitectónica se desplegará el Heritage Trail, un corredor peatonal y ciclista de más de un kilómetro de longitud que conectará los barrios de Overtown, Downtown Miami, Omni y Edgewater. Este componente busca resignificar los espacios bajo la autopista, tradicionalmente percibidos como barreras urbanas, y transformarlos en un lugar de encuentro.
El sendero incorporará áreas comunitarias, espacios de actividades y un puente peatonal sobre las vías del tren Brightline para garantizar seguridad en los cruces, oficiando como articular urbano que potencia la integración social.
A lo largo de 1.6 kilómetros, el proyecto también dará forma a The Underdeck, un parque urbano concebido bajo la traza elevada de la autopista que permitirá darles un nuevo uso a las áreas residuales bajo la infraestructura. Este espacio verde multifuncional incluirá un anfiteatro, una plaza pública, áreas de juegos infantiles y para perros, céspedes destinados a eventos, pistas multiusos y una fuente de agua interactiva.


La red vial que articula este plan es igualmente significativa. En la SR 836 se construye un tramo de doble piso que se eleva sobre la autopista hasta conectar con otras carreteras principales. Esta sección permitirá a los conductores acceder directamente a la MacArthur Causeway sin interferir con el tráfico local de entrada y salida. A su vez, la calzada existente de la SR 836 servirá como colector-distribuidor, reduciendo los cruces peligrosos y mejorando la seguridad.
La ampliación de la rampa hacia la I-95 en dirección norte aliviará la congestión crónica que experimentan los conductores en esa intersección, mientras que hacia el oeste optimizará los movimientos de entrada y salida a la SR 836 para disminuir los entretejidos que hoy entorpecen el tráfico.

Este tipo de intervenciones no podrían sostenerse sin un entramado institucional capaz de coordinar la escala de lo público con la capacidad técnica y financiera de lo privado. La colaboración entre el FDOT, la GMX y firmas como HDR y Zaha Hadid Architects representa un ejemplo exitoso de sinergia público-privada en proyectos urbanos.
El sector público garantiza la visión estratégica, el financiamiento y la supervisión normativa; y las firmas privadas aportan innovación, capacidad constructiva y excelencia en el diseño. En ciudades como Miami, donde el crecimiento y la diversidad de actores dificultan la gestión del espacio público, esta articulación se convierte en un mecanismo indispensable para materializar transformaciones que trascienden el impacto urbano hacia un alcance comunitario.
