MARYCLEN STELLING.
Todo discurso político ocurre en un contexto determinado y se asienta en las representaciones que se hacen los actores. Se pliega a las exigencias del espectáculo y se concreta en una puesta en escena, más o menos dramatizada. Todo discurso político ocurre en un contexto determinado y se asienta en las representaciones que se hacen los actores. Se pliega a las exigencias del espectáculo y se concreta en una puesta en escena, más o menos dramatizada. La política es diálogo, pero también es un simulacro de combate y ello se refleja en el ejercicio discursivo de Maduro, en el que simbólicamente se espera acallar el discurso del adversario. En la ruta a las parlamentarias 2015, la retórica del Presidente, independientemente del contexto situacional, está orientada a persuadir a los indecisos, influir en los partidarios del contrario y reafirmar los propios. Muy prolífica la producción discursiva del presidente Maduro durante la última semana de diciembre. Registramos 4 piezas importantes: mensaje de Navidad, el 24; la salutación a la Fanb, el 28; encuentro con productores agrícolas y autoridades del sector, el 29, y, finalmente, el 30, la rueda de prensa con medios nacionales e internacionales que generó altas expectativas, por cuanto, tal como fue ofrecido, se esperaba que presentara el Programa de Estabilidad Financiera. En un contexto familiar Maduro emite el mensaje de Navidad y, aun cuando plantea que “la esperanza será el signo del año 2015”, introduce la lógica bélica y llama a avanzar en la “lucha por la independencia económica” y vencer las adversidades. Sin embargo, incorpora al adversario cuando afirma que “todos somos necesarios”. En la salutación a la Fanb repite la simbología bélica cuando expresa que 2014 fue un año “difícil” en el que la fuerza militar “salió a proteger al pueblo con la Constitución en la mano”. Destaca que las arremetidas de la derecha fortalecen la revolución y el pueblo ve llegar el 2015 victorioso, año de la defensa integral. En la reunión con productores agrícolas, Maduro reafirma la lógica bélica a través de la cual construye una realidad favorable a las propias opciones. “Hay una guerra del petróleo” e “intentan destruir nuestra economía” pero “no excusemos en la guerra económica nuestros errores”. En la anhelada rueda de prensa el Presidente sustituye la lógica bélica por la gerencial y, sin mayores detalles, anuncia plan económico de recuperación 2015. Promete, luego del abrazo de fin de año, el cañonazo del ajuste cambiario. Maryclen Stelling [email protected]Revista América Latina
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