Entre Cataluña norte y sur de Francia…part two.

Continuamos la ruta vacacional por el Alt Empordà.

Visita a Figueres, fué un poco pesada más que nada por la cantidad de gente que había ese dia, la intención era ir pronto, sobre las nueve y media, y visitar el Museo Dalí que ya conociamos bien pero no estaba de más volver a verlo. Llegamos a mediamañana y la cola ya era de casi dos horas, no era el dia ideal. Así que visitamos el centro, la zona vieja, comimos de menú barato sobre los 13 por persona, y acabamos la tarde recorriendo alguna tiendas.

Lo importante fue el dia 6, visitar Besalú con tiempo.
Y es que es precioso de ver, declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional, es una de las poblaciones más bellas de la zona interior de Girona, Silvia se enamoró de ella.

Antes pasamos de nuevo por Figueres haciendo un alto en Avinyonet de Puigventós para comer. Restaurant el Pont, comida muy bien calidad-precio… 10€ por persona.

Llegada a Besalú, visita de la zona interior y descanso en una laguna del rio Fluvià que pasa por el pueblo, fue perfecto para jugar con Lola hasta que liquidó el juguete y lo dejó destrozado, y sin saberlo, mientras jugaba con ella yo estaba siendo atacado por varias sanguijuelas pequeñas que rodearon mis pies las muy jodidas. Tocó limpieza de pies antes de volver al pueblo.
Lo interesante aparte del las visitas, fué descubrir el Museo de miniaturas i microminiaturas al cual no pudimos acceder por llevar a Lola con nosotros, pero nos quedó el gusanillo y a la que podamos toca escapada para verlo, realmente era muy interesante y particular… en la entrada se puede ver la casa de Gepeto con Pinocho en el interior de un pistacho.

Acabamos el recorrido tomando una cerveza en la terreza del restaurante más bonito de la zona, pero también uno de los más caros… pero tiene pinta de valer la pena, es el Curia Real.

Al dia siguiente teniamos como objetivo empezar las rutas del Cap de Creus, para eso fuimos a la zona de información rutera en el Monestir de Sant Pere de Rodes. Un sitio digno de ser visitado, lo ideal es hacerlo con guia… vale la pena. De allí andando se puede ir a ver la Iglesia de Santa Helena en el Poblado de Santa Helena y ver las vistas que hay de Port de la Selva y la zona maritima que envuelve esa parte.
De allí accedimos hasta Selva de Mar, pueblo interior a camino entre Sant Pere de Rodes y Port de la Selva, para comer. Desde alli empiezan varias rutas internas del Cap de Creus.

Nos dirigimos hacia la ruta litoral que une Port de la Selva y Llançà, una ruta de paseo más bien, para parar en alguna cala rocosa de las que te vas encontrando por el camino… y lo hicimos. Baño con Lola en aguas tranquilas y totalmente transparentes, con cuidado de no pisar erizos…descanso encima de las rocas y retorno a casa.

Acabamos la noche con cena especial en el restaurante Llançà port… había que probarlo y salimos a gusto con los Mejillones a la marinera, la ensalada brie con mermelada y frambuesa… el rape con almejas y bacalao con salsa de puerros, pastel de queso con arándanos y con fresas, vino chardonay blanco y los cafés….. 20 euros por persona. Decidimos que repetiriamos. Para terminar el dia, como la noche no tiene mucho feeling por ahí decidimos probar en un pub de Llançà, el Planetarium un sitio donde los Mojitos y las Caipirinhas son reales y asequibles, eso y la forma de hacerlos me sorprendio.

Y como no las fotos con referencias.