Llevamos una buena semanita, entre inauguraciones y sucesiones se nos va la olla.Lo de las inauguraciones es como si nos hubiera entrado un cierto calentón, de los que no controlamos y nos da por ir cortando cintas por aquí y por allá. Somos capaces de inaugurar varias veces la misma cosa, de cortar cintas en aeropuertos que no funcionan, en hospitales sin médicos,…, en fin que a mi esto me afecta mucho.
Hace un momento lo comentaba en el FACE, hoy tuve una pesadilla mientras hacia la siesta y mientra Marcelino y Manolita trataban de buscar un nombre a su último retoño. Soñé con mi li-deresha, la Sra. Teofila que corría detrás de mi, tijera en mano, intentando inaugurarme a mi mismo, joé, que taquicardia me entro, y que sudores. Me desperté con el sofá todo mojado de los sudores que me entro al intentar escapar de esta mi li-deresha, que como decía, con una enromes tijeras, especiales para inaugurar cosas, me perseguía, con su melena rubia al viento.
Menos mal que me desperté antes de que me pillara.
El otro tema es el de la sucesión de Zapatero. Es curioso que mucha gente habla de la sucesión, menos él. Y digo yo, que la derecha saque temas como este, entra dentro del guión ¿no?, pero que algunos “varoncillos” intenten polemizar con esto, me parece que solo obedece a una causa, que es el miedo que les produce el perder las elecciones en su territorio, y la verdad la imagen es penosa, independientemente que buscar culpables, aunque sea dentro, antes de, me parece mas de descerebrados de poca talla personal y política.
Independientemente del ridículo al que son capaces de llegar. Todavía me acuerdo de un secretario provincial que ante uno de los que dicen que esta llamado a suceder al que nadie cuestiona hoy, y que sigue siendo el mejor capital del que disponemos, en una posición de casi firme, le dijo: “siempre contigo, ahora y en el futuro”, que pobreza, no se da cuenta que el problema es él mismo.