Muy feliz de terminar este libro. Me mantuvo completamente absorta, algo que no experimentaba desde hace meses., probablemente es la narrativa, el querer saber qué pasa después. Hay tanto que decir que solo me limitaré a un aspecto en especial: la dualidad
En este caso, dejaré aquí un breve análisis de mi lectura. Espero que les guste y los anime a leer el libro de Ferrante.
Contexto
“La vida mentirosa de los adultos” es una novela de la aclamada autora italiana Elena Ferrante, conocida por su serie “Dos amigas”. Publicada en 2019, esta obra nos lleva a la compleja realidad de Nápoles a través de los ojos de Giovanna, una adolescente que se enfrenta a la transición hacia la adultez. A medida que descubre verdades ocultas sobre su familia y la sociedad en la que vive, Giovanna experimenta una profunda dualidad entre lo que percibe y lo que realmente es, entre la inocencia de la juventud y la desilusión de la madurez.
La novela se destaca por su exploración de temas como la identidad, la mentira, la hipocresía social y la búsqueda de la autenticidad. A través de la narrativa de Ferrante, se vislumbra la dualidad del ser humano, no solo en la protagonista, sino también en los personajes que la rodean, quienes oscilan entre apariencias engañosas y realidades ocultas.
El objetivo de este análisis es desentrañar la representación de la dualidad del ser humano en “La vida mentirosa de los adultos”. Se busca examinar cómo la novela aborda la complejidad de la naturaleza humana, la lucha interna entre el ser y el parecer, y la constante búsqueda de la verdad en un mundo lleno de contradicciones. Este enfoque permitirá una comprensión más profunda de los personajes y los temas que Ferrante presenta en su obra, a la vez que se exploran las implicaciones filosóficas de la dualidad en la vida cotidiana.
En la novela, la autora explora el choque entre los valores tradicionales y la modernidad en el contexto napolitano, revelando la tensión entre el pasado y el presente y su impacto en la identidad de los personajes. Nápoles se presenta como una ciudad de contrastes, donde la familia de Giovanna, representante de la clase media educada, aspira al progreso, mientras que su tía Vittoria encarna las tradiciones más arraigadas. Esta dicotomía se refleja en la lucha de Giovanna por reconciliar su herencia con su deseo de independencia, especialmente al enfrentarse a secretos familiares que cuestionan su imagen idealizada de su familia y su entorno. La novela, a través de sus personajes y la descripción de Nápoles, aborda cómo la interacción entre lo antiguo y lo nuevo moldea la identidad individual y colectiva, obligando a los personajes a tomar decisiones que definen su lugar en él.
Dualidad en la novela
La dualidad mente-cuerpo propuesta por Descartes es un concepto filosófico que se refiere a la distinción entre la mente (o el alma) y el cuerpo físico. Para Anzoátegui (2018) según Descartes, la mente es una sustancia inmaterial, no espacial y pensante, mientras que el cuerpo es una sustancia material, espacial y no pensante. Esta separación sugiere que la mente y el cuerpo operan de manera independiente, aunque interactúan entre sí. (Descartes, Meditación VI)
En la novela, esta dualidad se manifiesta en la forma en que los personajes experimentan conflictos internos entre sus pensamientos y emociones y sus acciones y apariencias físicas. Por ejemplo, la protagonista Giovanna lucha con la discrepancia entre cómo se percibe a sí misma y cómo cree que los demás la ven. Su búsqueda de identidad y autenticidad refleja la tensión entre su mundo interior (mente) y su presentación exterior (cuerpo).
El nombre de Vittoria sonaba en mi casa como el de un ser monstruoso que mancha e infecta cuanto toca. De ella sabía poco o nada, la había visto en raras ocasiones, pero -y esa es la cuestión- de aquellas ocasiones solo recordaba la repugnancia y el miedo.
(Pág. 13)
Por otra parte, en “La dialéctica del amo y el esclavo”, un concepto desarrollado por Hegel en su obra “Fenomenología del Espíritu”, plantea la metáfora que explora la relación entre dos conciencias autoconscientes, una que asume el papel de “amo” y otra que asume el papel de “esclavo”. La relación entre el amo y el esclavo se caracteriza por una lucha por el reconocimiento, el poder y la libertad. En la dialéctica, el esclavo trabaja para el amo y, a través del trabajo, desarrolla habilidades y conciencia de sí mismo, lo que eventualmente lleva al esclavo a superar su posición de subordinación y buscar su propia libertad y autoafirmación. En otro lado, el amo, que depende del esclavo para su reconocimiento y comodidad, se vuelve pasivo y dependiente, lo que debilita su posición de poder. Por ejemplo, los personajes pueden experimentar una lucha por el reconocimiento y la validación dentro de sus relaciones familiares, sociales y románticas. Esta lucha puede reflejar la tensión entre el deseo de dominar o ser dominado y la necesidad de ser reconocido como un ser autónomo e independiente.
Fui aprendiendo cada vez más a ocultar a mis padres lo que pensaba. O mejor, perfeccioné mi forma de mentir diciendo la verdad
(Pág. 88)
La novela también explora cómo los personajes se liberan de roles impuestos o relaciones opresivas, lo que se asemeja al proceso por el cual el esclavo supera su condición y busca su libertad. En este sentido, la dialéctica del amo y el esclavo puede ofrecer una lente a través de la cual se pueden examinar las dinámicas de poder y la evolución de los personajes en su camino hacia la autoconciencia y la autenticidad.
Qué ocurría en el mundo de los adultos, en la cabeza de personas muy razonables, en sus cuerpos llenos de saber? ¿Qué los transformaba en los animales menos dignos de confianza, peores que los reptiles?
(pág. 145)
La dualidad en la literatura y el cine
La dualidad del ser humano ha sido un tema recurrente en la literatura a lo largo de la historia, explorando la complejidad de la naturaleza humana y las tensiones entre opuestos como el bien y el mal, la razón y la emoción, o la luz y la oscuridad. En la literatura clásica, obras como “Dr. Jekyll y Mr. Hyde” de Stevenson abordan la dualidad interna del ser humano, mostrando cómo un mismo individuo puede encarnar facetas moralmente opuestas. En la literatura moderna, autores como Dostoievski en “Crimen y castigo” profundizan en la lucha interna entre la conciencia y la culpa. La literatura contemporánea, como “La vida mentirosa de los adultos” de Ferrante, sigue explorando estas temáticas, centrándose en la dualidad entre la apariencia y la realidad, y la búsqueda de la autenticidad en un mundo lleno de contradicciones.
Por otro lado, tanto “La vida mentirosa de los adultos” de Elena Ferrante y la película “Poor Things” (2023) dirigida y coproducida por Yorgos Lanthimos, son dos obras que, a pesar de sus diferencias en contexto y estilo, comparten temas relacionados con la identidad, la manipulación y la percepción de la realidad en el sentido de que la novela profundiza en la vulnerabilidad y las complejidades emocionales de sus personajes, especialmente de la protagonista, Giovanna.
A través de la narrativa, Ferrante explora temas como la inocencia perdida, la desilusión y la búsqueda de la verdad en un mundo lleno de engaños y apariencias. La novela explora la dualidad entre la inocencia y la desilusión, y cómo las percepciones de Giovanna sobre su familia y su entorno cambian a medida que se enfrenta a la verdad. Giovanna experimenta una transformación desde una niña que idealiza a sus padres y su entorno, a una adolescente que se enfrenta a la realidad de las mentiras y secretos de los adultos. Esta transición la lleva a cuestionar la autenticidad de las relaciones sintiéndose en ocasiones como una “pobre cosa” atrapada en un mundo de falsedades.
Ambas obras abordan la idea de la construcción de la identidad en un entorno lleno de engaños y manipulaciones. Mientras que “La vida mentirosa de los adultos” se centra en la pérdida de la inocencia y el despertar a la realidad compleja de la vida adulta, “Poor Things” explora la creación y la reinvención de la identidad en un contexto más fantástico y satírico. A pesar de sus enfoques distintos, ambas obras invitan a reflexionar sobre cómo las percepciones y las mentiras moldean la comprensión de nosotros mismos.
En este sentido, la experiencia de Giovanna refleja la lucha por la naturalidad en un mundo donde las apariencias y las expectativas sociales a menudo dictan el comportamiento. A medida que desentraña las mentiras de los adultos, Giovanna también se enfrenta a sus propias contradicciones y deseos ocultos, lo que pone de manifiesto la tensión entre su ser auténtico y la máscara social que se ve obligada a llevar.
“En mi casa era obligado ocultar los sentimientos, no hacerlo se consideraba de mala educación.”
Los personajes
La novela presenta varios momentos en el que los personajes actúan impulsados por su inconsciente, revelando aspectos ocultos de su ser. Estos momentos son necesarios para entender la complejidad de los personajes y lo que los define.
Por ejemplo, Giovanna, la protagonista, experimenta varios episodios en los que sus acciones parecen estar guiadas por impulsos y emociones profundas que ella misma no comprende completamente. Esto se manifiesta en su fascinación y repulsión hacia ciertos miembros de su familia, así como en sus reacciones impulsivas ante situaciones que la confrontan con verdades incómodas sobre sí misma y su entorno.
Otro personaje, Vittoria, la tía de Giovanna también actúa de manera que refleja la influencia de su inconsciente. Sus arrebatos emocionales y su comportamiento a menudo errático revelan heridas y traumas pasados que moldean su relación con los demás.
Estos momentos de acción impulsiva son fundamentales para la trama de la novela, ya que, a través de ellos, Ferrante explora la idea de que los seres humanos son seres complejos y multifacéticos, cuyas acciones y decisiones están influenciadas por fuerzas internas que a menudo escapan a su control consciente. La autora utiliza estos momentos para profundizar en la psicología de sus personajes y para ilustrar la constante lucha entre el yo consciente y el inconsciente en la búsqueda de la identidad y la autenticidad.
El lenguaje
Ferrante utiliza el contraste y la dualidad tanto en la descripción de los personajes como en los escenarios para resaltar la complejidad de la vida y las relaciones humanas. Por ejemplo, la transformación física de Giovanna, quien pasa de verse a sí misma como una niña inocente y hermosa a percibirse como fea y corrupta, refleja su transición psicológica y emocional hacia la madurez.
“Mentir me gustaba cada vez más, sentir que rezar y contar mentiras me daban el mismo consuelo”
(pág. 155)
La dualidad entre la belleza y la fealdad se convierte en un símbolo de su lucha interna y de su búsqueda de identidad.
“Los dos somos así, los pensamientos bonitos nos embellecen, pero los desagradables nos afean, debemos quitárnoslos de la cabeza”.
(pág. 125)
En cuanto a los diálogos, Ferrante los utiliza para revelar las tensiones y conflictos internos de los personajes. Un ejemplo significativo es la conversación entre Giovanna y su tía Vittoria, en la que Vittoria dice: «La mentira es el punto de partida, no puedes pretender la verdad de nadie, ni siquiera de ti misma» (Ferrante, 2019). Esta frase refleja la temática central de la novela y pone de manifiesto las relaciones familiares y la dificultad de discernir la verdad en un mundo lleno de engaños.
Otro ejemplo de diálogos reveladores es la discusión entre Giovanna y su padre, en la que él intenta justificar sus acciones y decisiones. A través de este diálogo, Ferrante expone la hipocresía y la moralidad ambigua de los adultos, que contrasta con la visión más idealista y simplista de Giovanna.
Estos ejemplos nos muestran cómo Ferrante utiliza el lenguaje, los contrastes y los diálogos para explorar las dualidades presentes en la novela y para profundizar en la psicología de los personajes y en las dinámicas de sus relaciones.
En este sentido, la construcción de la identidad surge como una forma de fuga frente a las realidades dolorosas y restrictivas de la vida. Giovanna, la protagonista adolescente, se ve obligada a abandonar la inocencia de su infancia y a enfrentarse a la complejidad de la vida adulta, buscando en su propia identidad una salida hacia una comprensión más matizada de sí misma y su entorno. Esta búsqueda se extiende a otros personajes que, al igual que Giovanna, intentan construir sus identidades para escapar de las expectativas familiares y sociales, así como del peso de su pasado.
A través de la revelación de secretos y la confrontación con la realidad, los personajes se ven impulsados a reevaluar y reconstruir sus personalidades, en un esfuerzo por hallar autenticidad y libertad en un mundo lleno de contradicciones y limitaciones. La novela, por lo tanto, no solo explora la construcción de la identidad como una fuga, sino que también refleja la compleja dinámica de la autoexploración y la transformación en la búsqueda de la verdad [y el amor (?)].
No podemos dejar a un lado «el amor» como parte de la novela
Ferrante aborda el tema del amor desde múltiples perspectivas, explorando su enredo y las diferentes formas que puede tomar. A través de los personajes y sus relaciones, la novela examina el amor romántico, el amor familiar y el amor propio, y cómo estos se entrelazan con la dualidad del ser humano.
El amor romántico se presenta como una fuerza poderosa, pero a menudo problemática. Las relaciones amorosas de Giovanna y otros personajes están marcadas por la pasión, pero también por la inseguridad, los celos y las mentiras. Ferrante muestra cómo el amor puede ser una fuente de felicidad, pero también un campo de batalla donde se libran luchas internas y se enfrentan las expectativas sociales.
La relación de Giovanna con sus padres y su tía Vittoria revela lo difícil del amor familiar, que está lleno de afecto, pero también de secretos, tensiones y decepciones. A medida que Giovanna descubre la verdad sobre su familia, su percepción del amor y la lealtad se ve desafiada y transformada.
Es importante reconocer ymencioanr el amor propio como parte de la búsqueda de identidad de Giovanna. A lo largo de la novela ella lucha por aceptarse y por encontrar un equilibrio entre su deseo de ser amada y su necesidad de ser ella misma. El amor es una una fuerza poderosa que puede ser tanto fuente de consuelo como de conflicto, y que es importante en la construcción del ser humano.
“Lo que de verdad importaba era la capacidad de despertar amor, aunque fuéramos feos, aunque fuéramos malvados, aunque fuéramos estúpidos. Sentí que ahí había grandeza y esperé que, fuera cual fuese la cara que se me estuviese poniendo, a mí me tocara en suerte esa capacidad, como seguramente les había tocado a Enzo, a Vittoria”.
Finalmente, en este breve análisis, se revela la exploración de la dualidad del ser humano en la narrativa de la novela la cual es fundamental para comprender la complejidad de los personajes y la trama. Giovanna y los demás personajes se enfrentan a conflictos internos y externos que reflejan la tensión entre opuestos como la inocencia y la experiencia, la verdad y la mentira, el pasado y el presente. Estas dualidades logran que los personajes evolucionen.
La narrativa de Ferrante, centrada en la exploración de la verdad y la autenticidad en un mundo lleno de apariencias y engaños, se vuelve aún más intrigante cuando se considera que la autora misma ha elegido mantener su identidad en la sombra. Esta decisión refuerza la idea de que la verdad, tanto en la literatura como en la vida, es a menudo compleja y multifacética. La ausencia de una identidad definida para la autora permite que su escritura hable por sí misma, al igual que sus personajes buscan definir su propia identidad más allá de las etiquetas y expectativas impuestas por la sociedad.
¡Les recomiendo la lectura de la novela! Personalmente, estoy ansiosa por explorar más obras de esta autora. Esta novela me ha dejado con una mezcla de intriga y satisfacción que espero encontrar en sus otros libros. Sin duda, Ferrante se ha ganado un lugar especial en mi lista de lecturas futuras. ❤