Entre las páginas (15): Félgora y el secuestrador de sueños

Hace ya bastante tiempo dejé por aquí una reseña sobre una novela titulada Félgora y la Antesala del Olvido, incluso pudimos leer una entrevista al autor. Pues bien, la segunda parte de esta peculiar saga fue editada por la misma editorial Apaloosa, hará unos meses y tuve la oportunidad de leerla durante el verano. El título de la obra es Félgora y el secuestrador de sueños y nos cuenta la vida de la paciente Gamo, una persona que tiene que ver con el mundo que el autor ya creó en su primer libro, aunque no sabemos cómo. Tengo que decir que esta segunda parte ha superado a la primera y que en unos días tendréis por el blog la reseña. Mientras tanto, me gustaría compartir con vosotros tres citas del libro. Sin spoilers, por supuesto.

Y es que, en aquel momento, Félgora había descubierto algo terrible que inundó su corazón de una inaguantable tristeza, pues, después de haber comprendido la infinita belleza del arte, las pasiones que había generado, los ideales que había trasmitido y sus incontables detalles capaces de capturar y besas el alma a través de los cinco sentidos, ya no había nadie más que él para disfrutar de aquello, amar y ser amado por la magia del arte, y algo tan grande y precioso se convierte en una tortura si no puede ser compartido.

Este extracto pertenece a un cuento que escribió de pequeña la protagonista, la paciente Gamo. El cuento entero es una de las cosas que más me han gustado, junto con todos los escenarios del mundo de los sueños. Así que no podía dejar de poner un trozo, el más significativo de la historieta, en esta entrada. Me encantan cómo trata el tema del arte C.G Bernabé en su libro, y todo comienza con este cuento.

Los pasillos se dibujaban entre muros de coral multicolor. Millones de pólipos construían túneles, pasadizos y bóvedas calcáreas hasta conseguir la enorme colonia laberíntica en la que vivían. Aquella ciudad podía recorrerse de mil formas. Los pasillos del arrecife quedaban abiertos en su mayoría por la parte superior, así que siempre era posible ascender nadando para tomar otra dirección cuando el camino se cortaba. Sin embargo, túneles y cúpulas indicaban que de nada servía contemplarlo todo desde arriba, pues para acceder al centro- una bóveda imponente rodeada de galerías cubiertas-, se debía recorrer el laberinto entre sus muros.

Esta cita pertenece a la descripción de uno de los escenarios en los que se desarrollan las partes del mundo de los sueños. Todos los lugares que pertenecen a la Antesala o a su mundo son fantásticos y nada más comenzar a leer ya te adentras en esos sitios imposibles y maravillosos. Este es uno de esos lugares, aunque no el único. Está claro que la escena gana mucho más leyendo las descripciones enteras y no un extracto, pero no me negaréis que dan ganas de seguir leyendo.

-El sentido es algo que el ser humano se empeña en encontrar a la primera. A veces el significado mismo de las cosas está en la búsqueda.

Esta es una de las muchas frases sensatas que nos tiene reservadas un personaje llamado Costas, al que conoceréis si leéis el libro. Este hombre es un poco... excéntrico, algo extraño, pero no por ello menos sabio. Me llamó mucho la atención porque es muy cierta, y me dejó pensando sobre que siempre pensamos en qué haremos después de lo que estamos haciendo, y lo que hacemos lo hacemos por algún motivo, para la consecución de un fin, sin pensar que lo importante es el hecho de que lo estemos haciendo. No es exactamente lo que dice, y desde luego en el contexto no tiene nada que ver, pero yo me quedé pensando eso.
¡Espero que os hayan gustado las citas! ¿Os quedáis con alguna en especial? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¡Nos leemos!
Poy