Entre lo clásico y lo novedoso.

Los cambiadores para bebé son un estupendo regalo para un recién nacido, éste es el último que he hecho. 

Sobre la tela vaquera, las letras de madera quedan preciosas. 

He combinado telas infantiles en tonos suaves pero alegres, sin estridencias, pero huyendo del clásico celeste bebé y me encanta el resultado. 

El interior es tela impermeable muy suave al tacto. 

El siguiente trabajo sí que cumple los criterios clásicos de celeste bebé, que es un acierto casi seguro. 


Como veis es un neceser, muy útil para guardar los objetos de aseo más pequeños. Forma conjunto con este portadocumentos, también para Javier y que ya os enseñé hace algún tiempo junto al de Macarena.

Siempre es bonito coser para bebés, siempre es esperanzador. 
Muchas gracias por vuestra compañía.