Una película-documental en torno al libro "Veintitrés maestros de corazón" de mi buen amigo y hermano pedagógico Carlos González.
Una ventana que puede abrirse para muchos educadores, padres y maestros, y muy especialmente para quienes tratan, día a día, con los adolescentes. Una ventana que oxigenará sus espacios de relación y que abrirá a nuevas perspectivas en el paisaje educativo que tenemos ante nuestros ojos.Una película que demanda un replanteamiento de un sinfín de cosas: el espacio del aula, la ratio de alumnos por clase, el papel y la presencia del maestro, una revisión de los contenidos, la urgente incorporación del autoconocimiento como elemento esencial en la educación de los chavales, la toma de conciencia de las necesidades, problemas e incluso traumas emocionales de los alumnos y cómo esto afecta a sus actitudes en clase y a su aprendizaje….La película no es sino un comienzo: el inicio de una reflexión, de un debate, de un camino, de un rebrotar del entusiasmo y un reavivar el compromiso con la escuela y con la vida. Una película que exalta la figura de ese maestro que honra, que provoca, que interpela, que cuestiona y, sobre todo, ama a unos alumnos a los que reconoce en su condición de maestros porque sabe de la sabiduría que les aguarda en su corazón.

