Entre más pronto mejor…Método Montessori

María Montessori es creadora del método Montessori, estudió medicina y biología, pero se especializó en psiquiatría, más que su profesión es importante conocer su filosofía para entender cómo es que nace este sistema y los principios para aplicarlo, ya sea en el hogar o escuela. Para Montessori era muy importante el campo de las humanidades y la solidaridad, es como comienza involucrándose con niños marginados y hospitalizados, a los cuales se les consideraba ineducables, sin embargo ella se encargó de comprobar que si eran capaces de aprender pero con nuevos y flexibles métodos, así es como nace este sistema.

El método inicia formalmente en 1912, pero esta tan bien justificado que tiene validez hoy en día, se basa en un conjunto de aplicaciones y elementos didácticos con los que los niños pueden desarrollar e intensificar sus habilidades, preferencias y la visión del mundo que tienen, enriqueciendo la inteligencia emocional, así como formar una independencia en el niño, ayudándolo  física y socialmente. Se trata de adaptarse al entorno, aprender con lo que tenemos al alcance, esta es la razón de que pueda aplicarse en cualquier espacio, comúnmente las escuelas adaptan este modelo, pero no es específicamente solo para estas instituciones, recordemos como inicio esta idea, con niños que probablemente no tenían mucho, y se acoplaban a lo que su alrededor podía ofrecerles.

Se crea un sistema individualizado, ya que cada individuo es diferente y aprende a un ritmo propio, con sus habilidades de por medio; por ejemplo, si en casa tiene dos hijos, sabe que son diferentes y se recomienda que su educación lo sea también, no hay gente más lista que otra, lo que pasa es que somos talentosos en diferentes áreas.

Montessori en casa

Es sumamente relevante tener en cuenta que los pequeños del hogar tienen capacidades y no subestimarlos, para resolverles cualquier cuestión. El niño tiene necesidad automática por aprender y descubrir, como y cuando reaccionen, o cosas habituales que quieran hacer buenas o malas son señales de necesidad, por lo cual uno como adulto tiene que ayudar a satisfacerlas; por ejemplo cuando un niño lanza la vajilla o los cubiertos con los que almuerza al suelo, no es que sea un berrinche más bien es una señal de la necesidad motriz de aprender a lanzar cosas y en su constante recogerlas con el tiempo, claro está que la vajilla no es lo más indicado para tirar, entonces tenemos que facilitarle objetos ya sean juguetes o piezas dinámicas que uno mismo cree, para que el individuo pueda satisfacer la necesidad de desarrollo. Hay que brindar esa confianza al niño, para que el método y su desarrollo natural puedan alcanzarse.

La independencia adulta es algo que se va consiguiendo desde niños, con pequeñas acciones y responsabilidades, el niño quiere hacer las cosas por su cuenta, talvez no  este lo suficientemente preparado, pero sí que puede realizar algunas cosas; no obstante, algunos padres piensan al contrario, y quieren solucionarles absolutamente todo esperando que un día el niño crezca y su independencia con eso, pero será más difícil para el joven, porque es un cambio muy drástico, iniciemos desde antes. Situaciones como cambiarse la ropa, lavar los trastos, ayudar a elaborar un postre, o hacerse cargo de su propia planta, ayudaran a formar una disciplina, donde no importa que no todo salga bien, ya que de esos errores también se aprende y la próxima vez ira mejor; todo esto acoplando el espacio a sus habilidades, no tratar de poner a un niño en un mundo adulto, sino adecuar un poco el espacio de su propio mundo a su manera.

Finalmente recordemos en cada etapa del método Montessori, cual es el fin que queremos conseguir; la autoconfianza, independencia, libertad con límites y disciplina.