La clase se convierte en un continuo relato que el docente capta y ayuda a fortalecer el ritmo de aprendizaje de sus alumnos, pero el profesor no está solo en esta situación, ávido en su comunidad de redes comparte momentos, experiencias, realidades, técnicas, estrategias con sus pares, este profesor emplea todos sus recursos como prolongación de sus manos y su cabeza. De esta forma logra así receptividad y participación creativa. El instante mágico creado por los educadores se prolonga y se transforma en un relato colectivo y participativo. Entre los talleres anda el juego, y fue el juego motor de una intensa alegría compartida centrado en un tema cada vez más emocionante: arte y creatividad para niños de 0 a 3.



