Entre tonos de gris, de Ruta Sepetys

Entre tonos de gris~ Ruta Sepetys ~296 páginas || 8'90€ || EMBolsilloRústica  || 9788415140672
Junio de 1941, Kaunas, Lituania. Una noche de verano la Policía secreta soviética irrumpe encasa de Lina, una joven de quince años, y se la lleva junto con su madre y su hermano. Su padre, profesor universitario, ha desaparecido. A través de una voz sobria y poderosa, Lina relata el largo y arduo viaje que emprenden hasta los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape son los dibujos que quiere hacer llegar a su padre para que sepa que siguen vivos, y el amor que siente por Andrius, otro joven deportado.
Hace tres años que se publicó este libro aquí en España y desde entonces sólo he leído cosas buenas sobre él. Debo reconocer que el tema que trata la historia me llamaba muchísimo la atención y que ver tantas buenas opiniones sobre él incrementaban mi curiosidad por su historia.
La historia está narrada en primera persona, bajo la voz de Lina Vilkas, una adolescente lituana de 15 años que fue deportada, junto a su madre y su hermano pequeño de 10 años -Jonas-, por la policía secreta soviética, más conocida como el NKVD.
Junto a Lina y su familia, aparecen otras personas que como ellos han sido deportadas. Este es el caso del joven Andrius Arvydas y su madre, de la señorita Grybas, la señora Rimas, el señor Stalas y Janina, entre otros. A través de los ojos de Lina el lector va conociendo a cada uno de estos personajes.

Bajé la vista a la carita rosa del bebé, envuelto en un arrullo. Un recién nacido. Ese niño solo llevaba unos minutos en el mundo, y ya los soviéticos lo consideraban un criminal. Abracé al bebé, acercándolo más a mí, y lo besé en la frente. Jonas se apoyó contra mí. Si le hacían esto a un bebé ¿qué nos harían a nosotros?

Decir que este relato me ha resultado maravilloso, es quedarme corta y no hacer justicia a la tan impactante y sobrecogedora historia que Ruta Sepetys ha hecho llegar a los lectores. Es una historia tan humana como cruel, donde se aprecia lo que sufrieron una gran cantidad de personas de todos los géneros y edades. Lo cierto es que esta historia me ha llegado al corazón y me ha dejado con los pelos de punta y unos enormes lagrimones amenazando por salir.
A lo largo del libro se aprecia claramente como la realidad y la injusticia que están viviendo Lina y el resto de deportados hacen mella en cada uno de ellos, pero sin llegar a perder la esperanza a pesar de todas las adversidades, sin perder ese toque de humanidad que hace diferente al hombre de cualquier otro animal, manteniendo incluso la generosidad cuando lo único que tenían que llevarse a la boca era un mísero trozo de pan.

¿Se han preguntado alguna vez cuánto vale una vida humana? Aquella mañana, el precio de la vida de mi hermano fue un reloj de bolsillo.

El estilo de Ruta Sepetys me ha encantado por lo bien que refleja los acontecimientos acaecidos durante las deportaciones, por lo bien descrita que está la historia, hasta en las escenas más  duras y desagradables, mostrando una realidad que sucedió no hace muchos años.
Además, la mezcla del presente que viven Lina y su familia, con recuerdos de un pasado no tan lejano, me ha parecido algo extraordinario para conocer cómo era la vida de la familia Vilkas antes de las deportaciones y ver la transformación tan tremenda de los personajes.

Entre tonos de gris es una historia cruel, dura, real y muy humana, que llega directamente al corazón del lector y le hace ver lo que sufrieron millones de personas no hace muchos años. Un libro que, sin duda alguna, se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año y del que recomiendo totalmente su lectura.