La Audiencia de Las Palmas ha condenado a doce años y nueve meses de prisión por abusos sexuales a un entrenador de fútbol base, tras considerar probado que se aprovechó de su especial relación con los menores a su cargo y de la confianza de sus familias para hacer tocamientos a tres de ellos.
La sentencia confirma que el imputado es autor de tres delitos de abusos sexuales y de otro contra la seguridad vial, en este último caso por las imprudencias que cometía al volante cuando llevaba a casa a algunos de los niños a los que entrenaba.
Los hechos ocurrieron entre 2012 y 2013en un barrio de Las Palmas de Gran Canaria y afectaron a chicos de ocho, nueve y doce años que jugaban en el equipo de fútbol al que estrenaba el acusado o que solían practicar deporte en un parque público de la ciudad.
La Audiencia considera probado que el procesado abusó de ellos sentándolos sobre sus piernas, tocándoles el culo y los genitales y, en uno de los casos, masturbándolo.
El tribunal destaca que al procesado no solo le señalan las declaraciones de los menores, sino tambiéntestigos adultos y completamente ajenos a los niños que presenciaron su conducta.
"Contamos con una abundante prueba testifical, ciertamente poco habitual en este tipo de delitos, prestada por personas a las que no se puede hacer la más mínima tacha de parcialidad (...) y que reaccionaron como ciudadanos ejemplares, al observar un comportamiento cuyo contenido sexual les fue tan evidente que solo con presenciarlo en una o dos ocasiones les permitió identificar perfectamente a Manuel Carmelo", subraya la sentencia.
La Audiencia añade que, además, el comportamiento del acusado fue observado por tres funcionarios de policía, que presenciaron tocamientos a menores en el campo de entrenamiento y que lo detuvieron mientras acariciaba los genitales a uno de los niños.
La condena añade un cargo contra la seguridad vial porque, mientras lo sometían a vigilancia, los agentes comprobaron que el acusado conducía a más de 100 kilómetros por hora por calles urbanas donde la velocidad estaba limitada a 40 Km/h, con varios de esos menores a bordo de su coche.
La sentencia obliga al procesado a indemnizar con 15.000 euros a uno de los menores y con 6.000 euros a cada uno de los otros dos.
Sin embargo, absuelve de la acusación de haber abusado de un cuarto menor, ya que este niño ha negado haber sido objeto de tocamientos y no existe ninguna otra prueba que corrobore esos cargos.Futbol Base y mas