No es necesario ser un ciclista profesional para saber que cual es el mejor entrenamiento ciclista para nosotros. La técnica para ciclistas llamada hipoxia intermitente es una innovación científica que demuestra como los ciclistas rinden más ante exposiciones de altitud, fue utilizada principalmente por la Unión Soviética para entrenar astronautas y atletas.
¿Cómo realizar la Hipoxia Intermitente durante un entrenamiento ciclista?
No es muy complicado, la verdad es más fácil de lo que parece, es necesario que el ciclista aspire de manera cíclica el aire con baja concentración de oxigeno, como por ejemplo: Una altitud determinada de 5000 metros en una habitación donde el aire tenga una concentración baja. Las sesiones duran alrededor de 59 segundos, el cuerpo es sometido a 5-9 intervalos de hipoxia. Durante este tipo de entrenamiento ciclista es necesario controlar datos relevantes por un pulsioximetro, permite medir la frecuencia cardiaca, la saturación y el oxígeno en la sangre.
La Hipoxia Intermitente permite al ciclista estimular la liberación de eritropoyetina, esto es debido a una disminución del oxígeno. Esta hormona es la responsable de la producción de glóbulos rojos, de manera paulatina mientras más intermitente sea más se aumenta el número de glóbulos rojos en el cuerpo, es decir la capacidad de trasportar oxigeno aumenta.
Entrenando nuestra respiración
Existen varios dispositivos que permite controlar nuestras vías respiratorias, mantener un buen ritmo en la respiración permite que nuestro sistema muscular trabaje con eficacia, muchos ciclistas piensan que respirar correctamente es los más fácil de mundo. Respirar ya sea con nuestro cuerpo en reposo o durante una actividad diaria contiene un ejercicio muy intenso
Hipoxia Intermitente aplicada en el ciclismo
El sistema para poder entrenar la hipoxia intermitente es realizar 12 intervalos o sesiones con un límite de 25 respiraciones donde usted deberá comenzar con una altitud de 2500 metros, las respuestas de nuestro cuerpo pueden dar resultados positivos
- Aumento de captación, trasporte y envió de oxígeno en nuestro sistema pulmonar
- Fortalece la irrigación sanguínea, creando nuevos capilares
- Aumenta la protección del sistema inmunológico, mejora los antioxidantes.